La imagen del Cristo del Consuelo que durante la misa del papa Francisco estuvo en el templete de la explanada del Parque Samanes regresó a su santuario de Lizardo García y la A, en el sur, casi a las seis horas de finalizada la eucaristía.

Alrededor de las 19:00 del lunes pasado, la figura religiosa dejó el campo eucarístico a bordo de una camioneta.

Ángel Villamizar, párroco del Cristo del Consuelo, confirmó el traslado. “Era hora de que él regresara a su hogar después de recibir grandes bendiciones de parte de la Iglesia porque estaba frente al altar del papa, no todos tuvieron esa oportunidad y para nosotros es una gran bendición...”, comentó.

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Minutos después de las 12:00, luego de un rápido saludo con la feligresía a bordo del papamóvil, Francisco ofició una misa ante cientos de miles de feligreses, que soportaban el sofocante sol y cubrían sus cabezas con gorras, parasoles y papeles.

El oficio religioso duró algo más de una hora y atrajo a fieles de diferentes provincias. La Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) reportó ayer que 1.400 buses entraron a la ciudad con salvoconducto.

Terminada la eucaristía empezaron las labores de limpieza, desmontaje de pantallas gigantes, apilamiento de vallas, desinstalación del sistema eléctrico, retiro de sillas, entre otras tareas, que seguían al mediodía.

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Vea el especial de la visita del papa Francisco

Como labor adicional, jornaleros se llevaban la mueblería y cuadros que fueron utilizados por los sacerdotes durante la misa. El sillón en el cual se sentó el papa fue trasladado al santuario del Señor de la Divina Misericordia, en el km 26 de la vía a la costa, templo que fue visitado por el pontífice. Ahí estuvo 9 minutos y bendijo a niños, enfermos y adultos mayores.

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En el templete, las decenas de arreglos florales, ya marchitos, se los llevaba otro personal. Además, técnicos de la Eléctrica de Guayaquil retiraban el cableado y los reflectores, y así quedaba listo para el desmontaje y traslado al sector de Socio Vivienda, para uso religioso.

El representante de una contratista del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi) señaló que esperaba la orden del organismo para ejecutar aquel procedimiento.

Jacinto Rodríguez, de la empresa Intelec, contratista del Cabildo, supervisaba el barrido de fundas plásticas y papeles que ejercían 42 hombres y mujeres. La concesionaria Puerto Limpio usó camiones para llevarse cientos de fundas de desechos.

Los organismos de socorro revelaron las primeras cifras de emergencias. El Cuerpo de Bomberos de Guayaquil registró 2.300 atenciones por deshidratación de tipo moderada a severa, traumas leves, crisis hipertensivas y alteraciones como glucemia e hipoglucemia.

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Contabilizó 30 casos prehospitalarios, de los cuales 23 se trasladaron a carpas de hospitales, 3 al hospital móvil, 2 al IESS y otro a una clínica. A un niño con deshidratación severa se envió al hospital Ycaza Bustamante y a un policía con un trauma, al hospital Universitario.

La Cruz Roja, en cambio, socorrió a más de 1.000 fieles, mientras que el Ministerio de Salud, preliminarmente, estimó más de 1.000 atenciones durante la visita papal. (I)