Aplausos, risas y llanto de los fieles se evidenciaron cuando seguían la misa del papa en la Catedral de Cuenca. El área para las 2 mil personas previstas fue insuficiente y muchos se sentaron en el piso.

Cuando empezó la misa la gente, muchos provenientes de zonas rurales de Azuay, aplaudió y emocionada oyó la eucaristía desde una pantalla gigante y televisores ubicados en los pilares de la Catedral. Afuera, en la mayoría de zonas de la ciudad, los locales se hallaban cerrados y otros vacíos y en las calles, poca gente. (I)

Velas encendidas en Santa Elena
No hubo pantallas gigantes en iglesias ni en plazas en Santa Elena. Los fieles vieron la transmisión de la misa del papa Francisco en Samanes desde sus hogares o locales.

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Amada Pozo siguió la misa desde el mercado Jorge Cepeda. “No pude ir, pero sigo de cerca lo que nos dice”, refirió la comerciante. En la capilla Jesús del Gran Poder, de La Libertad, hubo decenas de velas encendidas por fieles. De Santa Elena salieron casi tres mil católicos en 65 buses a oír la misa en Samanes. Salieron desde el pasado domingo. (I)