Las vestimentas apenas marcaron las diferencias. En el bloque B, los religiosos y funcionarios públicos coincidían ayer en que “un país solo puede salir adelante cuando tiene a Dios en el corazón”.

La directora de Alianza PAIS en Guayas y segunda vicepresidenta de la Asamblea, Marcela Aguiñaga, agregó que “lo maravilloso de la fe es que puede unirnos a pesar de las diferencias” y que la visita del papa recuerda que “debemos preocuparnos por los demás, no solo por mí o por los míos”.

La asambleísta del movimiento Madera de Guerrero, María Cristina Kronfle, dijo que “el único que tiene el poder es Dios..., las autoridades deben ejercer con profunda humildad una actividad que es de servicio y no de vanidad”.

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Mientras el alcalde Nebot le entregaba las llaves de la ciudad al papa en la Base Aérea, algunos asistentes aplaudían y lanzaban vivas por él. (I)