Será un encuentro con Ecuador “en chiquito”, dice el padre Marco Antonio Acosta, uno de los organizadores de la reunión que tendrá mañana el papa Francisco con unos 700 representantes de la sociedad civil, en la iglesia de San Francisco, en el Centro Histórico de Quito, desde las 18:00.

“Es una cita con delegados de todo el país en forma simbólica, con el objetivo de que el papa llegue con su mensaje”, explica Acosta, secretario de la comisión de culturas de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana.

Una cita que se realizará en medio de un ambiente de tensión política marcado por manifestaciones convocadas, precisamente, por algunos de los actores que compartirán con el Santo Padre, en rechazo a los proyectos de ley de Herencias y Plusvalía presentados por el presidente Rafael Correa, y que fueron retirados temporalmente del Parlamento.

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El acto comenzará con un saludo de monseñor Luis Cabrera, presidente de la Comisión Episcopal de Laicos, así como de un empresario, una artesana y una mujer montubia. Luego, Francisco dará su mensaje, pero no se conoce qué temas abordará.

La lista oficial de invitados permanece en reserva, aunque se sabe que asistirán expresidentes, exministros, exlegisladores, empresarios, deportistas comunicadores, dirigentes indígenas, activistas de derechos humanos, miembros del voluntariado... Algunos de los nombres ya trascendieron.

Uno de ellos es Roberto Aspiazu, director ejecutivo del Comité Ecuatoriano Empresarial (CEE), grupo que pidió el archivo de las citadas iniciativas.

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“El momento que atraviesa Ecuador es bastante complicado, conflictivo, y no dudo que el mensaje del papa esté orientado a dar luces para tratar de encontrar los mejores caminos, para encontrar paz y tranquilidad. Ojalá que esta visita marque un antes y un después respecto al estado de las cosas”, dice.

También está Jorge Herrera, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), quien llegará con otros 50 representantes de las nacionalidades y pueblos.

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Herrera aspira a entregar una carta al papa. “Estamos pidiendo que se respete a los pueblos indígenas. No estamos de acuerdo con las empresas mineras, petroleras... Por eso vamos a decirle al papa que estamos inconformes con el presidente (Correa) porque no ha respetado los derechos de los ecuatorianos. Queremos que nos deje un mensaje de paz y unidad”, indica.

Eduardo Mendoza, presidente de la Asociación Ecuatoriana de Radiodifusión (AER) núcleo Guayas, dice estar emocionado por la invitación de la iglesia y piensa que habrá un mensaje especial para los periodistas.

“Espero que sus palabras nos ayuden a todos los comunicadores a ser instrumento de Dios en lo que hacemos; para tratar de ser cada día mejores cristianos, mejores seres humanos”.

El exdiputado otavaleño Marco Proaño Maya cuenta que cree que lo convidaron a la reunión por su activismo en defensa de los jubilados y de los derechos del adulto mayor.

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“Incluso, por propia sugerencia a la Conferencia Episcopal me permití entregar en la Nunciatura mis obras en estos temas que espero llegue a manos del papa Francisco”, relata.

Los gremios que no fueron invitados tratarán, de todos modos, hacer llegar sus peticiones al pontífice.

Así, por ejemplo, Pablo Serrano, presidente del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), anuncia que tiene preparada una carta para Francisco en la que quiere contarle “la situación real del país”.

Mientras que, el legislador de oposición Andrés Páez (CREO) cuenta que ya hizo llegar a la Nunciatura las cartas que depositaron en un ánfora quienes fueron a la movilización del jueves pasado en El Arbolito. (I)

Me inscribo en esta visión del papa cuando dice que la enfermedad de los hombres contemporáneos es la soledad...Marco Proaño Exlegislador