El primer ámbito que la fe ilumina en la ciudad de los hombres es la familia, dice el papa Francisco en su carta encíclica Lumen fidei y es justamente este núcleo, en el que se centrará la misa que oficiará mañana el pontífice en el Parque Samanes.

Vea el especial de la visita del papa Francisco

Dos familias guayaquileñas, los Caicedo Porozo y los Suárez Novillo serán partícipes activos de la eucaristía cuando se realicen las ofrendas del vino y el pan, en su orden, y en la que asistan con cada uno de sus integrantes.

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“Nos quedamos en shock cuando nos llamaron y nos dijeron que nosotros fuimos la familia con mayor integrantes que participará en la ofrenda durante la misa del papa Francisco” cuenta entusiasmada Patricia Novillo Ponce, de 46 años.

Ella, su esposo Juan Armando Suárez, de 45 años, sus 13 hijos, su yerno y su nieto llevarán mañana la ofrenda del pan.

La selección se dio porque el monseñor Antonio Arregui pidió al carisma Camino Neocatecumenal y a las distintas parroquias, que se invite a la familia con mayor número de hijos para representar la unión del matrimonio duradero, explica la mujer rodeada de sus hijas menores que tienen 6, 8 y 10 años.

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El resto de sus hijos tienen 25, 24, 22, 20, 19, 17, 16, 13, 12 y 4 años. Sin imaginarse que ellos serían elegidos, confiesa que se siente entusiasmada ya que antes pensaba participar de una peregrinación por la llegada del papa, pero ahora formará parte de la misa campal.

“Somos una familia grande que ha tenido sus alegrías y también sus dificultades, buenos trabajos, a veces sin trabajo, pero siempre juntos, el señor nos ha iluminado”, manifiesta.

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El vino, que simboliza la sangre de Cristo, lo ofrendarán Nancy Porozo, su esposo César Caicedo y sus dos hijos Mateo y Joel, de 10 y 8 años, en su orden. Su invitación, cuenta Porozo, de 37 años, se dio a través de los Misioneros Combonianos, quienes los contactaron por su participación en la Pastoral Familiar Afro, agrupación en la que han intervenido desde hace más de 10 años.

“Esto fue hace poco, estaba trabajando cuando me llama el hermano Abel para decirme que estaba siendo seleccionada para participar de la misa papal”, relata Nancy.

Ayer, junto a su esposo y sus hijos participaron del ensayo de la eucaristía en el templete en Samanes. Mañana, asegura, espera poder vivir intensamente el encuentro con el pontífice, que, asegura, marca de manera especial a su familia. (I)

Con mucha responsabilidad y cariño hemos tomado esta invitación, porque representamos a todas las familias, en especial al pueblo afro”Nancy Porozo Madre de familia.