A horas de la llegada del Papa Francisco a Ecuador, las terminales de transporte interprovincial de Distrito Metropolitano de Quito (DMQ), ubicadas al norte y sur, no evidencian una aumento significativo de pasajeros.

En la terminal de Quitumbe, ubicada al sur de Quito, entre ayer y hoy ha existido un aumento mínimo de llegada de pasajeros, respecto a otros fines de semana, sostiene Teresa Vargas, vendedora de la compañía de transportes Santa.

Ella cree que ese panorama será diferente entre domingo y martes, que se dará la misa papal en el parque Bicentenario, pues le han dicho sus compañeros de Loja y Cuenca que los puestos de las seis frecuencias existentes por provincia de la empresa hacia Quito están vendidos en su totalidad.

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Una realidad parecida cuenta Edwin Ruiz, de la Unión Provincial de Cooperativas del Carchi. Según él, la compra fuerte de pasajes desde Imbabura y Carchi hacia Quito no se han dado estos días, pero para la noche del domingo y madrugada del lunes existen más de 25 unidades extras contratadas específicamente para traer fieles católicos que asistirán a los eventos del Pontífice en la capital.

Según Lucía Suasti, funcionaria de la Empresa Metropolitana de Transporte de Pasajeros del DMQ, hasta el mediodía de este sábado alrededor de 200 personas, entre nacionales y extranjeros, se acercaron al punto de información colocado por la Empresa de Transporte en la terminal de Quitumbe para averiguar  cómo llegar a cada uno de los lugares en los que se darán los eventos papales, usando el transporte público que será gratuito hasta el 7 de julio próximo.

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En la terminal de Carcelén, al norte de Quito, la historia no es distinta. Aunque existe el mismo flujo de unidades, el número de pasajeros es el habitual esperado, es decir, unidades medianamente llenas. Transportistas y vendedores esperan que la afluencia de pasajeros sea mayor en los próximos cuatro días.

Pasado el mediodía de este sábado, Marta Hualca llegó desde Ibarra (Imbabura) en la unidad 8 de la compañía Gacela a la terminal de Carcelén. Ella llegaba por temas comerciales a la capital, pero esperaba aprovechar su estadía para estar en alguno de los eventos de Francisco en Quito. La mujer de 42 años contó que para el domingo y lunes próximos varias caravanas de peregrinos desde Imbabura están organizadas para arribar a Quito. La mayoría de ellos se hospedarán en la casa de familiares. (I)