El pregón cívico de los 1 de julio por las fiestas de Guayaquil no se efectuó este año en horario vespertino, sino que fue programado para las 11:00, en el estadio Modelo Alberto Spencer.

Bajo un cielo despejado y sofocante sol se desarrolló el tradicional homenaje a la ciudad, en el que estudiantes y bailarines destacaron con sus presentaciones. Tres mil alumnos del colegio Guayaquil integraron una pizarra humana en la que además de las banderas de Ecuador y de la ciudad se plasmaron mensajes de bienvenida al papa Francisco, incluso con las pañoletas de colores se dio forma al rostro de pontífice.

“Unidos por la fe” y “Te entregamos nuestro corazón” fueron frases alusivas a Su Santidad, que el lunes 6, a las 11:45, oficiará una misa en el Parque Samanes, donde se prevé la llegada de 1’200.000 católicos.

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Monseñor Antonio Arregui, arzobispo de Guayaquil, bendijo las fiestas julianas, correspondientes a los 480 años del proceso fundacional de la urbe. Señaló que Francisco traerá un impulso espiritual importante al pueblo ecuatoriano.

Arregui se retiró al fin de su intervención. Gloria Gallardo, presidenta de la empresa pública municipal de Turismo, lo disculpó indicando que él se retiraba porque tenía que ir a bendecir el papamóvil que utilizará Su Santidad en Guayaquil.

En el pregón no estuvo el alcalde Jaime Nebot ni la vicealcaldesa Doménica Tabacchi; sí la concejala Luzmila Nicolalde y otros ediles guayaquileños.

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Cumplida la parte cívica, en la que se rindió honores al pabellón nacional, vino la parte folclórica artística. Bailarines de la academia Explosión danzaron enérgicos y sonrientes, ignorando el sol sofocante, luciendo atuendos costeños, coloridos.

En la pizarra humana se leía en ese rato la palabra Costa. En los bailes interandinos, Sierra.

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Por su energía y evidente orgullo por ofrecer su arte, los danzantes contagiaron al público, que acompañó con aplausos. Sin embargo, afectados por el fuerte sol, grupos de padres de familias dejaron las gradas para concentrarse en los pasillos del estadio, en busca de sombra.

En el pregón no faltaron los temas en honor a la ciudad: Guayaquil de mis amores y Guayaquil es mi destino, este último es el tema municipal de promocional turística. También se presentó el quinteto Guachapelí, que interpreta la canción de bienvenida al papa Francisco, una composición, también, de orden municipal. (I)