Desde que asumió como sumo pontífice, el 13 de marzo del 2013, el papa Francisco ha trabajado arduamente en su misión de acercar a la iglesia a todos los pueblos y evangelizar, indistinamente de su creencia religiosa, política, condición social, e incluso preferencia sexual.

En sus dos años como jefe de Estado del Estado de la Ciudad del Vaticano, Francisco, cuyo nombre secular es Jorge Mario Bergoglio, ha realizado múltiples viajes y recibido frecuentemente, en el Vaticano, a líderes de la iglesia ortodoxa, protestante, anglicana y de la evangélica, a judíos, a musulmanes, budista, hindúes, rabinos...

El papa no titubea cuando de unir a los pueblos se trata. Y a pocos días de su llegada a Ecuador, el próximo domingo 5 de julio, EL UNIVERSO hace un repaso de su aproximación con líderes y seguidores de otras religiones. Pues, como avizoró el escritor Mario Escobar, biógrafo del papa Francisco, las intenciones del pontífice siempre fueron "acercar a la iglesia Católica a todas las religiones del mundo".