Hisham Barakat, fiscal general de Egipto, azote de los islamistas, murió ayer en un atentado en El Cairo, el más grave perpetrado contra la judicatura egipcia, que se ha convertido en el nuevo blanco terrorista.

Una potente bomba, colocada en un vehículo, fue detonada por control remoto al paso del convoy de Barakat en el barrio acomodado de Masr al Gedida, en el noreste de la capital.

El fiscal fue ingresado en estado grave al Hospital Internacional Al Nozha, donde falleció tras una intervención quirúrgica a causa de una hemorragia en los pulmones.

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Otras ocho personas, entre ellas dos escoltas de Barakat, resultaron heridas en la explosión, según el Ministerio de Sanidad, que en un principio restó gravedad a lo sucedido indicando que el fiscal solo tenía un hombro dislocado y cortes en el rostro.

Barakat, de 65 años, fue nombrado en julio de 2013, después del golpe militar que derrocó al entonces presidente Mohamed Morsi, y presentó ante la justicia a miles de islamistas.

La justicia egipcia nombró al hasta ahora presidente del Tribunal de Apelación de El Cairo, Zakaria Abdelaziz Ozman, como fiscal general interino, hasta la elección de un nuevo fiscal, de acuerdo con la Constitución aprobada el año pasado. (I)

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Hechos recientes
Atentados

Túnez
Las autoridades tunecinas anunciaron ayer el arresto de siete supuestos cómplices del atacante que asesinó a 38 personas en una playa, mientras altos funcionarios rindieron homenaje a las víctimas.

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Kuwait
El suicida que atacó una mezquita en Kuwait, el viernes, llegó al país en un vuelo de Bahréin y no tenía antecedentes que indicaran que planeaba llevar a cabo un atentado terrorista, según autoridades.

Francia
El autor confeso de un atentado en Francia contra una fábrica de productos químicos, Yasin Salhi, negó tener motivaciones religiosas y no tuvo problemas de comportamiento.