Un deslave que ocurrió la tarde del pasado viernes a causa de las intensas lluvias en la parroquia Oyacachi, del cantón El Chaco, provincia de Napo, dejó unas 20 casas sepultadas y 50 afectadas.

Christian Rivera, director del Centro de Operaciones de Emergencia (COE) de Quito, informó que quedaron sepultadas cinco viviendas.

Rivera indicó que, según las primeras evaluaciones, se habría presentado un “movimiento de masa de proporciones” en esta parroquia.

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Aunque los primeros informes alertaron de unas cien personas desaparecidas, Rivera dijo que pues muchos de los habitantes de la comunidad habrían podido escapar antes de la avalancha. Se hará un censo para determinar la cifra de posibles desaparecidos.

Dijo que se ha montado un albergue temporal en la vecina localidad de Cangahua para atender a los damnificados.

Pilar Cornejo, ministra de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR), reportó ayer que se coordinaron tareas de prevención y auxilio.

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Moradores narraron que pudieron ponerse a salvo porque el alud creó un estruendo que los alertó y en la montaña los árboles amortiguaron la masa de lodo que luego llegó con aquellos árboles caídos.

Las fuertes precipitaciones en varias regiones del país han generado en los últimos días aludes que han causado el cierre de algunas carreteras. (I)