Ventanas rotas, puertas destruidas y una familia en zozobra dejó la detonación de un explosivo artesanal en una vivienda de las calles 22 y Sedalana, suburbio de Guayaquil.

Acompañada por familiares, Kenia Rodríguez, de 63 años, recordó que a las 03:00 de ayer un estruendo la despertó.

“Nadie ha podido conciliar el sueño desde la explosión... Estamos muy preocupados porque quisieron hacernos daño”, expresó la mujer, quien añadió que los atacantes dejaron un mensaje en la pared de la casa de su hija, ubicada a una cuadra, en las calles 23 y Sedalana.

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“La próxima será tu familia y no te voy a pagar” fue el mensaje escrito en una hoja pegada en la pared.

García manifestó que no tienen enemigos, ni deudas con nadie, por lo que pidió a las autoridades investigar el hecho.

La Policía informó que Rodríguez acusa a un pariente del atentado, ya que el familiar le debía una cuantiosa suma de dinero a su esposo, quien falleció hace seis días.

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Indican que dicha deuda actualmente era cobrada por una hija y desde ahí comenzaron a recibir amenazas.

El mediodía de ayer, la familia García Rodríguez presentó una denuncia. (I)