Las nueve cuadras que separan al parque Centenario del malecón Simón Bolívar lucieron este jueves abarrotadas de ciudadanos. Con la insignia de rechazar las medidas del Gobierno central, una incalculable multitud acudió al llamado del alcalde Jaime Nebot; mientras, en el transcurso de la marcha 'Guayaquil protesta' se presentaron imprevistos que indignaron a los manifestantes.

Desde antes de las 15:00, la av. 9 de Octubre albergaba ya a centenares de grupos familiares o de amigos, mostrando en camisetas, gorras y pancartas alguna frase que refute los mensajes del régimen: "Mejor no trabajo y vivo de la redistribución de riquezas que quiere implementar el presi", "Mi trabajo es para mi hijos, no del Estado", "Mi plata no es para pagar deudas del Gobierno". Y también solicitudes al mandatario Rafael Correa: "No más sabatinas", "Queremos consulta para tus leyes", "Consulta reelección", "Deja la receta venezolana". Otros llevaron un enorme hueso con la leyenda "hambre y miseria".

Frases como "hambre y miseria" se leen en pancartas de la #MarchaGuayaquil. pic.twitter.com/KwZptm3oor

El ambiente parecía una fiesta: se ondeaban banderas de Ecuador, de Guayaquil, e incluso de Barcelona mientras sonaba el ritmo de 'Guayaquileño, madera de guerrero'. Unos iban con un disfraz simulando ser la muerte y otros llevaban juguetes de Los Vengadores. Los grupos de familias y amigos se tomaban fotos y los vendedores aprovechaban en repuntar sus tradicionales ventas de agua, helados y gaseosas. También aprovecharon la manifestación para ofrecer a $ 1 gorras con la frase 'Guayaquil protesta', cornetas y pitos, y banderas a $ 3.

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Pero en un momento, un sonido desmintiendo a Jaime Nebot alteró a los manifestantes. A eso de las 15:00 se encendió una pantalla gigante que fue colocada en el tercer piso del edificio del Banco Central del Ecuador (BCE) para emitir una cuña en contra del alcalde. "Corta ese cable, borrego", le gritó una asistente a quienes instalaron los parlantes del oficialismo en la esquina de Pedro Carbo y 9 de Octubre. Sin embargo, los protestantes alertaron que era una provocación y no había que tomarlos en cuenta. Así, la calma continuó.

Vengo para que el Gobierno se sensibilice, queremos que rectifique. Ya no puede manejar el país de la manera en que lo está haciendo. Muchos no queremos que se vaya, solo que haga conciencia de que está haciendo las cosas no tan bien como cuando llegó al poder". Pedro Cedeño (63), del Barrio Orellana.

La marcha también se vio afectada por "malas actitudes" del oficialismo, como calificaron algunos asistentes a las gigantografías que colgaban de los edificios públicos. Martha Cáceres, quien llegó con dos de sus hijos mayores, se refirió a esa acción. "¿Cómo pueden hacernos esto? Queremos una marcha pacífica y ellos llaman al enfrentamiento con esos carteles", dijo. Con ella coincidió José Luis Mata, de Bastión Popular: "Ahí hablan de que Mapasingue, la isla Trinitaria y Pascuales protestan por no tener alcantarillado. Yo soy de la clase popular y sí he recibido obras del Municipio. Solo buscan dividirnos, pero no lo permitiremos, aquí estamos todos unidos", contó.

Una hora después de la convocatoria, a las 16:06, se anunció el arribo de Jaime Nebot. A pocos metros de la tarima donde iba a pronunciar su discurso, se abrió un paso por la mitad de la av. 9 de Octubre para que pasara el alcalde. Sus más cercanos y su cuerpo de seguridad dividieron a la fuerza a la gente y se escuchaban quejas por los empujones. De todas formas, las banderas no dejaron de ondear y festejar la llegada del alcalde.

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Las personalidades en la marcha

Políticos y comunicadores asistieron a la convocatoria del alcalde Jaime Nebot, todos afines al movimiento Madera de Guerrero (MG), del Partido Social Cristiano (PSC) y de la derecha. En las calles se observó a Gloria Gallardo, directora de Turismo del Municipio; a las asambleístas Cinthya Viteri y Cristina Reyes, a la concejala Luzmila Nicolalde, a la excandidata a viceprefecta Mayra Montaño, más conocida como La Bombón; en tanto, al excandidato presidencial León Roldós se lo observó apoyando la marcha desde el balcón de un edificio en Chimborazo y 9 de Octubre. (I)