El Gobierno de México informó hoy de la suspensión de los exámenes de evaluación a los maestros en los estados de Oaxaca y Michoacán, durante una jornada de protestas contra esta medida prevista en la reforma educativa de 2013.

La Secretaría de Educación Pública (SEP) indicó en un comunicado que los aspirantes a promoción a cargos de dirección, supervisión y asesoría técnica pedagógica de Oaxaca y Michoacán fueron notificados ayer de forma individual acerca de "la suspensión del examen, al no existir todas las condiciones que garantizaran su realización".

"La SEP y las autoridades educativas de esos estados precisaron que informarían en los próximos días el horario y lugar para que ejerzan su derecho a participar en el proceso de evaluación", señaló la institución.

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Con todo, la SEP aseguró que el proceso avanza "con normalidad" en las otras 30 entidades federativas del país, en las que se aplican los exámenes en 249 sedes, y destacó que en el estado de Guerrero "se reporta un nivel de participación de 91,4 por ciento".

Previamente la Secretaría había informado que 48.674 aspirantes están registrados para concursar el sábado y el domingo por 5.721 cargos de dirección, 1.003 de supervisión y 15.141 de asesoría técnica pedagógica.

Representantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas, estados de la franja sur-sureste de México, la más pobre del país, así como en la capital, arreciaron el viernes las advertencias de boicot contra los exámenes.

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Este sábado, grupos de maestros efectivamente se manifestaron en varios estados, pero en números mucho más reducidos que los vistos en otras protestas a las que se han sumado los docentes, como las realizadas para exigir justicia en el caso de los 43 estudiantes desaparecidos en septiembre pasado en Guerrero.

En la ciudad de Oaxaca, capital del estado homónimo, alrededor de 200 maestros marcharon desde la sede del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) hacia el Zócalo (plaza principal), donde además los maestros realizaron un mitin.

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El líder local de la CNTE, Rubén Núñez, aseguró que ningún maestro de Oaxaca se inscribió al examen de evaluación.

"Por el momento, hemos de decirles a todos que en Oaxaca la evaluación punitiva no pasará y que hacemos el llamado fraterno y combativo a que ninguno de nosotros se inscribió y registró en este proceso evaluativo; es una acuerdo estatal y de la CNTE", declaró.

Asimismo, las protestas de la CNTE en las sedes donde la SEP aplicaría los exámenes provocaron que sólo 200 maestros se inscribieran en el estado de Chiapas.

En la Universidad Politécnica de Suchiapa, los disidentes acordonaron la entrada para evitar la evaluación, pero fueron "violentados salvajemente por la policía estatal, federal y gendarmería", según la agrupación gremial.

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"Los uniformados rociaron gas lacrimógeno, golpearon a los manifestantes para intentar desalojarlos y detuvieron a dos maestros, pero con el apoyo de los pobladores se obligó a su liberación", aseguró Pedro Gómez Bahamaca, dirigente de la CNTE.

En otras sedes se registraron conatos de violencia. Por las redes sociales los docentes afirmaron que "la agresión se saldó en varios maestros y padres de familia heridos y detenidos" y responsabilizaron "al Gobierno federal y estatal por las consecuencias físicas, jurídicas y administrativas del terrorismo de Estado".

En el puerto de Acapulco, Guerrero, varias decenas de manifestantes marcharon flanqueados por agentes antimotines y realizaron un mitin para denunciar "una evaluación que tiene como propósito castigar y arrebatar los derechos laborales que históricamente los trabajadores de la educación han conquistado", según declaró uno de los participantes.

El secretario (ministro) mexicano de Educación Pública, Emilio Chuayffet, afirmó este viernes que la voluntad de llevar adelante la reforma educativa de forma íntegra "es inquebrantable", por ser para el Gobierno mexicano una "prioridad indiscutible la garantía de una educación de calidad con equidad como derecho humano".

Chuayffet dijo que con la reforma "se está dejando atrás un modelo que no respondía a las exigencias de la circunstancia actual", en el que las plazas docentes son asignadas por lealtades sindicales o relaciones personales, y no por aptitudes profesionales.

Sin embargo, advirtió que "nadie debe creer que en un solo sexenio se puede consumar la reforma educativa" promulgada por el presidente Enrique Peña Nieto en 2013, ya que "se requiere la voluntad de muchos, por mucho tiempo". (I)