La designación como juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) de Patricio Pazmiño recibió ayer críticas de sectores sociales y satisfacción en el régimen.

El canciller Ricardo Patiño dijo a una radio que el Gobierno tiene confianza en esa Corte.

Minimizó los reparos y dijo que Pazmiño se ha destacado como un prestigioso jurista en este país, y por lo tanto, se tiene un excelente representante que ya no será del Ecuador y ratificó que dejará de ser parte de la Corte Constitucional (CC), donde es su presidente, cuando asuma en la Corte IDH el 1 de enero del 2016.

Publicidad

El pleno de la CC emitió ayer un reconocimiento público por su “merecida designación”.

El titular de la Unión General de Trabajadores del Ecuador, José Villavicencio, en cambio, condenó tal designación, pues dijo que no se ha pronunciado sobre los pedidos hechos frente a la Ley de Justicia Laboral y que dio paso a las enmiendas constitucionales. Le sorprende –agregó– que el Gobierno lo haya nominado cuando ha cuestionado el accionar de ese organismo. “Ante la CorteIDH no va a representar a los ecuatorianos, sino a Alianza PAIS”.

Pablo Piedra, abogado de los YASunidos, considera que es un grave golpe al sistema interamericano y a la Corte en sí, porque “toda la estructura y los casos que sean resueltos en adelante estarán bajo sospecha y duda, de que los nuevos magistrados busquen favorecer los intereses de los Estados antes que de los ciudadanos”.

Publicidad

Lo único positivo, añadió, es que Pazmiño no podrá conocer casos pendientes de supuesta violación de derechos en Ecuador y que podrían llegar a la Corte, como: YASunidos, Sarayacu, pueblos en aislamiento y temas de libertad de expresión; aunque indicó que siempre habrá la posibilidad de gestar un lobby hacia los otros jueces.

El Observatorio de Derechos y Justicia también rechazó la designación que ve como “un nuevo intento de debilitar el Sistema Interamericano. (I)

Patricio Pazmiño es un defensor de los derechos humanos, no en este tiempo, de toda la vida y tenemos que tener mucha confianza en él.Ricardo Patiño, canciller