Dentro de las investigaciones de la muerte del expresidente Jaime Roldós, el Ministerio de Defensa deberá entregar a la Fiscalía los nombres de los miembros de la Junta de Defensa Nacional que en el 2003 ordenaron incinerar documentos relacionados con el caso.

El exmandatario falleció el 24 de mayo de 1981 en un accidente de aviación en Loja, y en las últimas semanas la Junta de Defensa está desclasificando información y dándola a las familias de quienes murieron en el Beechcfraft King Air, adquirido a Canadá.

El ministro Fernando Cordero entregó las actas de sesiones del extinto Consejo de Seguridad Nacional, acuerdos, resoluciones, a los hijos de Roldós, y el jueves dio la información a la familia de Marco Subía Martínez, exministro de Defensa.

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Según Cordero, durante el proceso de desclasificación, conoció que la aeronave para uso oficial no poseía caja negra.

Los documentos sobre la compra de la aeronave existen, pero ahí no constan los requerimientos que se hacen antes del cierre de la compra.

Esos requerimientos habían sido incinerados por disposición de la extinta Junta de Defensa Nacional en el 2003.

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“Los documentos de la compraventa del avión logramos recuperar, pues se encontraban en la Asamblea en los archivos de la primera investigación de 1981. Qué tipo de aeronave, cuánto cuesta. Pero lo que no está son los requerimientos, es decir, lo que se solicitó antes de comprar, y esa solicitud fue realizada por Raúl Sorroza”, jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, de ese entonces, explicó el ministro.

Del accidente han pasado 34 años, y entre el papeleo se constató que la junta estaba autorizada para disponer la incineración de documentos, pero como la muerte del exmandatario es un caso en investigación, la Junta de Defensa buscará a quienes dieron la disposición.

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“La Fiscalía tiene más posibilidades de acción, y el Ministerio va a colaborarles en conocer quiénes estaban en la Junta de Defensa y quién ordenó la incineración para que se desvanezcan las dudas”, agregó.

Los hijos de Subía quieren recoger en un libro la biografía de su padre. Marco Subía Naranjo (hijo) dijo que no están interesados en impulsar un proceso judicial, “sino en que se sepa la verdad”. (I)

Todos estamos empeñados en que mientras más rápido podríamos llegar a la verdad, vamos a estar más tranquilos; estar con la duda de que no fue un accidente, sino que puede ser una muerte provocada, nos inquieta.Fernando Cordero, Ministro