Con un doctorado en planeación educativa, un masterado en desarrollo humano, y una licenciatura en antropología, Claudia Uribe desmiente las cinco creencias más comunes sobre la educación y el aprendizaje.

Ella es líder en educación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en México, y explicó en el blog de la institución 'Mejorando Vidas' porqué las siguientes premisas deben ser descartadas: 

Los primeros tres años de vida determinan el éxito en la vida

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Uribe concuerda en que los primeros años de vida son muy importantes para el desarrollo socioemocional, pero resalta que investigaciones recientes muestran que el cerebro humano tiene la capacidad de desarrollar conexiones a lo largo de la vida y, por lo tanto, aprender cosas nuevas. 

Es decir, los adolescentes sí están en capacidad de aprender habilidades sociales y emocionales para identificar y regular emociones, mostrar empatía, establecer metas y tomar decisiones responsables.

Para aprender, se deben repetir y memorizar conceptos

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Los sistemas educativos han abusado de la memorización y repetición como estrategia de enseñanza, asegura la especialista.

El memorizar conceptos es útil para almacenar información que podrá ser usada en cualquier momento, y la repetición sirve para lograr el dominio de cualquier habilidad intelectual, deportiva, musical, entre otras, señala Uribe; sin embargo, la experta destaca la importancia del pensamiento crítico y la profundización en los temas.

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Los malos maestros son los responsables de los malos resultados educativos

No. Los maestros no son los responsables, dice la publicación. Los maestros pueden influir en la calidad educativa, pero sólo podría atribuírseles un 30% de la responsabilidad, dice Uribe.

De acuerdo a investigaciones, la diferencia entre los alumnos que aprenden más y los que aprenden menos se debe en un 70% a los factores individuales, familiares y socioeconómicos del estudiante. Por ejemplo, la salud física y mental del estudiante, su coeficiente intelectual, su entorno familiar y cercano, el capital cultural al que está expuesto, las expectativas de su familia, entre muchos otros factores.

El 'lenguaje' es para las niñas, y las matemáticas para los niños

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Que los niños objetan mejores resultados en matemáticas y las niñas en lenguaje no es una tendencia mundial.

Los puntajes de la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA) no reflejan brecha de género en 23 de los países participantes. En países como Islandia, Jordania, Malasia, Catar y Tailandia, las niñas superan a los niños en matemáticas, según el último reporte.

Uribe señala que los resultados diferenciados por sexo no se deben a una predisposición genética o fisiológica, sino más bien de patrones de socialización o sesgos culturales que fomentan y valoran habilidades diferentes para cada sexo.

La educación va a mejorar gracias a la tecnología educativa

En la publicación se relacionan investigaciones del BID donde demuestran que para que la tecnología cumpla la promesa de mejorar la educación, muchos otros factores deben estar alineados.

Estos factores son: maestros capacitados, currículos apropiados, software adecuados y frecuencia de uso definida.

"La tecnología es una herramienta y la manera en cómo se utiliza es lo que va a determinar su efectividad", concluye la publicación. (F)