El presidente de Ecuador, Rafael Correa, recorrió esta mañana la explanada del Parque Samanes, donde el papa Francisco presidirá una misa multitudinaria en Guayaquil el próximo lunes 6 de julio.

Allí se preparan 50 hectáreas para la ceremonia religiosa y se espera que estén habilitadas para mediados de junio. El Gobierno estima que ese lugar puede albergar a 1,2 millones de devotos.

Correa reiteró que la explanada era el sitio más adecuado para la misa campal porque demandaba menos trabajo que en los predios aledaños al Santuario de la Divina Misericordia, que registra desniveles. "Es lo lógico, si usted lee todas las presentaciones del papa siempre es en explanada, explanada y aquí inicialmente se ubicó en un lugar que no era explanada...", indicó.

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Agregó que si se realizaba en ese sitio probablemente no alcanzaba el tiempo para rellenar y aplanar el terreno.

El mandatario también precisó que se estudia un feriado parcial para los días de la visita del papa al país y que sería por sectores del país.

Consultado si estará en los actos que el papa cumplirá en Guayaquil, Correa consideró que no era probable porque la noche del 6 de julio recibirá al pontífice en Carondelet.

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Antes de visitar el parque Samanes, el presidente también recorrió el Parque Histórico de Guayaquil, donde se construye un hotel boutique. Allí se presentó además el proyecto de reconstrucción y rehabilitación de tres edificaciones antiguas que estaban en Guayaquil, cuyas piezas se encontraban en una bodega del parque. (I)