La Corte Provincial de Justicia de Pichincha dejó ayer en suspenso la decisión sobre la suerte que correrá Atena, la pitbull que el 28 de febrero pasado atacó y causó la muerte de un niño de 2 años en el sector San José de El Inca, norte de Quito.

Este lunes se desarrolló en la capital la audiencia de apelación a la negativa que, en marzo pasado, dio la Unidad Tres de la Familia, Niñez y Adolescencia al pedido de acción de protección para evitar que la perra sea sacrificada.

Esto, luego de que el examen de conducta de Atena, realizado por un adiestrador de la Policía Nacional, determinara que es agresiva y poco sociable.

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Sin embargo, Luis Ávila, defensor público y patrocinador de los activistas de los animales, considera que es necesario realizar exámenes más profundos para definir si el animal puede ser rehabilitado y así evitar su muerte, lo que marcaría un precedente en el país.

Hasta la Corte llegaron ambientalistas junto a sus mascotas y portando pitos, carteles y globos para exigir la abolición de “la pena de muerte” para los animales.

Se espera que en los próximos días los jueces provinciales se pronuncien, a través de un escrito, sobre este caso. (I)

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lleva aislada Atena en Urbanimal, norte de Quito. Sus abogados aseguran que no han podido verla.