Personas que dicen ser comerciantes de aletas de tiburón obtenidas por la pesca incidental se hallaban ayer afuera de la Unidad de Vigilancia Comunitaria de Manta junto a familiares de los detenidos en el operativo que halló unas 200 mil aletas de ese escualo. Ellos exigen la libertad de los apresados (1 chino y 5 ecuatorianos, 3 varones y dos mujeres) y piden que no se los señale como delincuentes.

Luis Barros, presidente de la denominada Asociación de comerciantes de aletas de tiburón 5 de Marzo, sostuvo que las aletas decomisadas los afectan en más de $ 1 millón, porque en la captura de estas supuestamente muchas personas se involucran, directa o indirectamente (como el hielero, camionero, cargador, comerciante). Si bien Manta es un centro de acopio, estas llegan de otros puertos, indicó.

Mencionó que se reúnen unos 15, 20 o más personas a vender las aletas de pesca incidental en un centro de acopio.

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“A más de lo económico, es el daño que han hecho a nuestras familias. Se puede perder el mercado (...) ya teníamos para exportar a Hong Kong y otros países y se perdió”. Añadió que pedirán una investigación sobre el monitoreo en las descargas de la pesca incidental de tiburones y que su gremio prevé unirse a otras agrupaciones en esa actividad. (I)