A mitad del periodo legislativo 2013-2017 y en una minoría que no llega a 30 asambleístas de 137, la oposición se muestra más fragmentada en aspectos de forma y de fondo que no le permite la unidad en el Legislativo ni en el país, según lo reconocen sus mismos voceros.

Las dos últimas votaciones para elegir autoridades en la Asamblea reflejan los diferentes puntos de vista de las organizaciones no alineadas a Alianza PAIS (AP) sobre la manera de ejercer la oposición.

Así, por ejemplo, para la reelección de la candidata del oficialismo Gabriela Rivadeneira, los asambleístas de oposición Ramiro Aguilar (antes de SUMA) y Luis Tapia (antes de SP) sumaron sus votos a los de AP. Esto, mientras que 3 de la alianza Pachakutik-MPD se abstenían y 2 votaban en contra, y los asambleístas del Partido Social Cristiano (PSC), de Creando Oportunidades (CREO) y de Sociedad Patriótica (SP) también votaban en contra.

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Aunque Diego Salgado, aspirante de CREO, para la cuarta vocalía del CAL es parte de la oposición, aquí tampoco hubo unanimidad. Salgado obtuvo 18 votos positivos de CREO, SP y la alianza Pachakutik-MPD. El PSC votó en contra en su mayoría y en las abstenciones hubo de Pachakutik, PSC, Aguilar, Tapia y otros.

Aguilar mira la elección de presidente y vicepresidente de la Asamblea y de miembros del CAL como “más personal” y no política, porque la norma obliga a que la presidenta provenga del partido con más asambleístas “entonces nos vemos forzados a escoger entre los candidatos que pone el Gobierno”.

“Como miembro del Parlamento no veo por qué tenga que dejar de optar por quién lo único que hace es conducir las sesiones del pleno”, agregó Aguilar, quien también votó por la aliada del oficialismo, Verónica Arias (ARE), para vocal del CAL por ser “compañera de curul”, el otro aliado Carlos Bergmann por ser colega de comisión y por Rosana Alvarado para primera vicepresidenta porque la “conoce hace muchos años” y que cree que conduce bien el Parlamento.

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Pero Luis Fernando Torres (PSC-Cambio) señaló que las votaciones de elección reflejan las diferencias sobre cómo debe entenderse la oposición. Para los socialcristianos, dijo, la oposición no es a una persona, al presidente Rafael Correa, sino a un proyecto estatista.

Torres agregó que no apoyaron a Salgado porque estaban contra el procedimiento pues al no ser bloque parlamentario ninguno de los grupos de oposición tiene derecho a un vocal en el CAL y porque la oposición no puede aparecer como si rogara que le den un puesto.

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“Somos oposición y como oposición minoritaria tenemos que asumir las consecuencias y dar batalla en ese terreno, de lo contrario no seremos fieles al mandato de los ciudadanos a los que representamos”, expresó.

Una visión distinta tiene Patricio Donoso, legislador de CREO, quien expresó que son un bloque de oposición que vota de acuerdo a su conciencia y creencias, independientemente de cómo voten otros.

“No se trata de que debamos estar unidos en votaciones, cada uno vota como cree más conveniente para el país, independientemente de que votemos juntos o no, eso pasa a segundo plano”, añadió Donoso.

De Pachakutik, Magali Orellana dijo que la línea del grupo era abstenerse en las votaciones para diferenciarse “de la vieja derecha y de la nueva derecha” y algunos votaron en contra y otros se abstuvieron.

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Orellana manifestó que lo que “sorprendió” es que algunos asambleístas que están en la oposición hayan votado a favor de Rivadeneira y en contra deSalgado. “Ahí no veo coherencia...”, dijo. (I)

CAL
Ramiro Aguilar (antes de SUMA) votó en contra de los oficialistas Marcela Aguiñaga y de Fausto Cayambe.

Comisiones
En la formación de comisiones no hubo votos en contra; las doce abstenciones salieron de la alianza Pachakutik-MPD, CREO y PSC. A favor votaron Aguilar, Luis Tapia (antes de SP) y la mayoría de CREO.