El presidente Evo Morales destituyó ayer a su ministro de Gobierno, Hugo Moldiz, dos días después de la fuga del empresario peruano Martín Belaúnde, quien debía ser extraditado a Lima para que responda ante la justicia de Perú por un supuesto caso de corrupción.

Moldiz, quien fue sustituido por el senador oficialista Carlos Romero, afirmó que se aparta del cargo porque no quiere ser “un pretexto para que los intereses más oscuros que están dentro del país y dentro de la derecha internacional se aprovechen” de este suceso para ‘mellar’ la imagen de Morales. Catorce personas han sido detenidas en Bolivia en relación con su fuga, entre ellas familiares de Belaúnde, los policías que lo custodiaban, el abogado defensor del empresario peruano, el boliviano Jorge Valda, y un colaborador de este.

Belaúnde, exjefe de campaña del presidente de Perú, Ollanta Humala, es acusado por la justicia de su país de presionar a entidades peruanas para favorecer con licitaciones públicas a empresas privadas con las que está vinculado. (I)