Un grupo de empleados del Fondo de Cesantía del Magisterio Ecuatoriano (FCME) realizó ayer un plantón para reclamar por los despidos que realiza, desde la semana pasada, la nueva administración.

El FCME pasó al control del Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess), el pasado 14 de mayo, en atención a la ley que dispone el traspaso de los fondos complementarios privados que recibieron aportes estatales.

Informes de la Superintendencia de Bancos señalan que, supuestamente, el Estado entregó más de $ 11 millones.

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Glenda Soriano, presidenta de la Unión Nacional de Educadores (UNE), señaló que unos 60 trabajadores a nivel nacional han sido despedidos.

Entre ellos, el secretario suplente del Comité de Empresa del FCME, Alberto Andocilla.

Soriano recordó que las autoridades del Biess se comprometieron a garantizar los derechos de los trabajadores.

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Según el Comité, la ley que traspasa los fondos al Biess solo hace referencia a la cesación de directivos y jefes de áreas.

La dirigencia de la UNE convocó para el próximo martes a una reunión del Consejo de Administración del FCME para resolver sobre un pedido de habeas data de la auditoría de la Superintendencia. (I)