Miles de salvadoreños y extranjeros con banderas de sus países comenzaron a encontrarse este sábado en la plaza El Salvador del Mundo para participar en la beatificación del asesinado arzobispo Óscar Arnulfo Romero.

Tras una vigilia que transcurrió bajo la lluvia y que fue inaugurada por el cardenal de Honduras, Óscar Rodríguez Maradiaga, y otros obispos, las personas acuden con camisetas de distintos colores y con el rostro de Romero estampado.

Bajo un cielo despejado y clima agradable, miles de ciudadanos con banderas de Guatemala, Costa Rica, Argentina, Chile, Ecuador, Venezuela y de otros países del continente entonaban cánticos de alegría.

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"Vivimos el momento más grandioso. Hoy glorificamos a monseñor, triunfan los pobres y la verdad se impuso sobre la mentira", declaró a la AFP Juan Flores, un devoto de Romero que llegó con una camiseta blanca con la figura de Romero y una gorra para protegerse del sol.

Por diferentes rumbos de San Salvador autobuses del país, de Honduras y Guatemala buscaban estacionarse en las calles autorizadas y miles de fieles se agolpan en parte de las decenas de avenidas y en los más de 10 km habilitados para seguir la ceremonia en pantallas gigantes entre la alameda Roosevelt y el paseo general Escalón.

Las medidas de seguridad para llegar a la denominada zona cero son muy rigurosas, dos helicópteros de la Fuerza Aérea sobrevuelan la zona.

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Presidida por el cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación de la Causa de los Santos y enviado especial del Papa, la ceremonia tendrá lugar a las 10H00 locales (16H00 GMT y será transmitida por cadena nacional de radio y televisón a todo el país.

La señal de televisión llegará al mundo por medio de dos satélites contratados para la ocasión.

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En un hecho sin precedentes, el partido Alianza Republicana Nacionalista (Arena, derecha) rompió en un aviso pagado en los periódicos el silencio que sobre el caso mantuvo durante los 35 años del martirio de Romero y saludó la beatificación.

"Nos unimos a la celebración de la Iglesia Católica en la beatificación de monseñor Romero compartiendo su mensaje de reconciliación y defensa de la vida, para que los salvadoreños vivamos como hermanos", fue el único párrafo del texto que presentó la estampa del Divino Salvador del Mundo y una diminuta bandera azul, roja y blanca de Arena, que gobernó el país entre 1989-2009.

En 1993, una Comisión de la Verdad de la ONU identificó como autor intelectual del crimen al mayor del Ejército y líder de Arena, Roberto D'Aubuisson, quien murió de cáncer en febrero de 1992.

Este sábado en el acto central participarán seis cardenales, más de 100 arzobispos y obispos.  (I)

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