La ministra de Salud, Carina Vance, informó el pasado jueves en Guayaquil sobre las primeras dos muertes por chikungunya, las cuales sucedieron en Esmeraldas, pero la noticia no sorprendió a los habitantes de esa ciudad.

Raúl Sosa, quien vive en la parroquia Chaflú, dijo que se enteró de los decesos por las redes sociales, antes del anuncio de Vance, y le preocupa.

Según el médico, Nelson Muela, se han dado complicaciones en pacientes que padecían otras enfermedades, como diabetes, hipertensión, patologías hepáticas, y casos de dengue y chikungunya al mismo tiempo. Agregó que hubo un caso en el que una persona que recibía diálisis falleció.

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Vance informó que a nivel nacional hay un registro de 11.897 casos en lo que va del año. En Esmeraldas, la provincia con mayor incidencia del mal, hay 5.633 afectados, según el último reporte del Ministerio de Salud publicado en su página web.

En la última reunión del Comité Provincial de Gestión de Riesgos, realizada el pasado jueves, la gobernadora Paola Cabezas indicó que deben tomarse medidas más severas para la erradicación absoluta del chikungunya en la provincia.

Mientras, Tonny Quiñónez y Silvio Burbano, ambos concejales, propusieron que el Municipio de Esmeraldas declare al cantón en emergencia. “Nosotros como Cabildo podemos hacer eso, la cantidad de gente que está afectada en la ciudad es impresionante. Creemos que las cifras oficiales no están acordes con la realidad”, manifestó Quiñonez.

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Además, por parte del Municipio se compraron cinco bombas de fumigación termonebulizadoras, que permitirán realizar un trabajo de manera organizada con el personal del Servicio Nacional de Erradicación de la Malaria (SNEM). (I)