Bajo los cuidados de su hermana mayor, Daniel B.C., de 2 años, se recupera de sus heridas. El infante es el único sobreviviente de la explosión que ocurrió en su vivienda ubicada en las calles 23 y Huancavilca, el pasado 22 de marzo, y en la que fallecieron cinco miembros de su familia.

La mañana de la tragedia, que habría ocurrido por la acumulación de gas doméstico, según el informe de la Policía, la madre de Daniel, sus tíos, abuela y prima resultaron heridos con quemaduras de tercer grado.

Con el pasar de los días el estado de salud de la familia del niño se complicó. El 30 de marzo murió su prima, Lisbeth Cedeño Aguayo, de 12 años; siete días después, el 6 de abril, su mamá, Luisa Cedeño, y su tío, Miguel Cedeño, también fallecieron; luego, el 22 de abril, murió su otro tío, David Cedeño, y el pasado 13 de mayo, su abuelita, Gregoria Apolinario.

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En su casa, Victoria Valdiviezo, abuela de la niña, aún conserva las sillas que alquiló para el velorio de Gregoria.

“He perdido a mi familia política. Mi esposo perdió a sus seres más queridos, su madre, sus tres hermanos y su sobrina nieta”, manifiesta la mujer, mientras seca sus lágrimas.

Pero al hablar del pequeño Daniel se le dibuja una sonrisa y da gracias a Dios por haber dejado a su ‘angelito luchador’, como ella lo llama.

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“Me llena de emoción saber que Dios nos ha puesto a él (Daniel) como un ángel y como un vencedor de todo lo que hemos pasado”, expresa la mujer. Asegura que con los cuidados y atención de su hermana, Sarita Zambrano, Danielito se recuperara lentamente.

La mujer recuerda que cuando ocurrió la desgracia, Sarita y su hermano Dalto, hijos de Luisa, viajaron desde España a Guayaquil y una vez que llegaron a la ciudad, Sarita se instaló en el hospital donde permaneció hasta que el pasado lunes le dieron de alta al niño.

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Cuando el infante ingresó al hospital del Niño Francisco de Ycaza Bustamante, presentaba quemaduras de tercer grado en un 40 por ciento del cuerpo, además de politraumatismos.

Gracias a los tratamientos que el infante recibió, logró superar el grave estado y se le implantaron posteriormente injertos de piel.

El hospital, a través de su Departamento de Comunicación, detalla que para evitar la formación de queloides (lesiones) en la cicatrización, al niño se le otorgó un traje de presión a la medida. Además deberá asistir a la casa de salud regularmente para recibir atención en las especialidades de cirugía plástica, terapia física, rehabilitación y psicología.

Actualmente, Daniel, su hermana y una tía por parte de padre, habitan en un departamento ubicado en el norte de Guayaquil.

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Doña Victoria manifiesta que espera que pase un tiempo para ir a ver a su ‘angelito’, ya que por el momento él no puede recibir muchas visitas porque se puede contaminar el ambiente en el cual se recupera. Esa es la disposición médica y la mujer está dispuesta a cumplir todo al pie de la letra, pues su deseo más grande es verlo crecer sano y con la menor cantidad de secuelas de las quemaduras. (I)

Más datos
Los daños

Investigación
La Fiscalía y el Cuerpo de Bomberos abrieron sendas investigaciones para determinar las causas de la explosión de la vivienda, ubicada en la calle 23 y Huancavilca, en el suburbio de Guayaquil.

Destrucción
A consecuencia de la explosión de hace dos meses, además de las pérdidas humanas, la casa de la familia quedó destrozada, así como hubo daños en viviendas aledañas.