El Servicio de Rentas Internas (SRI) calcula que los pagos más grandes de deudas –que podrían ascender a unos $ 455 millones– serán cancelados por grandes empresas hacia finales de julio. Esto, dentro de la ejecución de la Ley de Remisión de Intereses, Multas y Recargos Tributarios.

Guillermo Belmonte, director Nacional de Recaudación y Asistencia al Contribuyente del SRI, explicó ayer que se ha reunido con los deudores más grandes, y estos han mostrado su voluntad de pago.

Explicó que algunas empresas están gestionando el dinero desde sus matrices en el exterior y que también se podría llegar a acuerdos en el sentido de que cauciones judiciales, que están en los juzgados, sean parte del pago. Adicionalmente, otras empresas están buscando replantear sus flujos para poder cumplir, hasta el 28 de julio.

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Hasta esa fecha, los contribuyentes pueden pagar con el 100% de exoneración de intereses y multas. Del 29 de julio al 9 de septiembre, con el 50%.

Para Belmonte, la remisión de deudas fue un pedido del sector productivo por lo que resulta lógico el interés que tienen las empresas.

Al momento, ya se han registrado pagos pequeños, explicó Belmonte. Así en las nueve zonales, 56.420 contribuyentes pagaron $ 31,2 millones, desde que entró en vigencia la ley. En la Zona 8 de Guayaquil se acogieron 10.048 contribuyentes.

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El mayor número de beneficiarios, unos 25.475, realizaron 101.222 declaraciones sustitutivas o presentación tardía. Ellos cancelaron $ 22,2 millones.

Además, se recaudaron 8,1 millones por matrículas atrasadas de 3.750 carros.

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Entre tanto, unos 14.000 contribuyentes pagaron cuotas atrasadas del Régimen Impositivo Simplificado del Ecuador (RISE), por $ 288.000.

Además, tras la publicación de la ley, gracias a que se indicaba que los pagos de intereses de dichas deudas podrían ser trasladadas al capital, se beneficiaron automáticamente unos 4.369. Otros ciudadanos ya no deben pagar deudas provenientes de resoluciones sancionatorias pendientes de pago y hay otro segmento a los que se les extinguieron las deudas antiguas, explicó Belmonte. (I)

No se les enseña a mal. Se beneficia el Estado por el flujo y los contribuyentes porque se les quita una carga, pero eso será inyectado al desarrollo del país”.Guillermo Belmonte, director Nacional de Recaudación y Asistencia al Contribuyente