Cristopher y Andrés, ambos de 15 años; Diego, de 33; y Daniel, de 20, son cuatro de las personas que a gracias al proyecto Atención y Reinserción Integral (ARI), de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (Unodc, por sus siglas en inglés), llevan varios meses sin consumir sustancias ilícitas.

El proyecto se desarrolla en el barrio Letamendi, en Ambato, y es patrocinado por la fundación Jóvenes para el Futuro. La semana pasada, los cuatro contaron sus experiencias ante personal del plan ARI que llegó a evaluar la actividad.

Dijeron que cayeron en el uso de drogas por supuestos problemas familiares, resentimientos con la sociedad, curiosidad, diversión o simplemente porque creyeron que así evitarían más inconvenientes.

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Diego, por ejemplo, relató que para obtener drogas llegó a robar en su propia casa e incitar a los jóvenes de colegios. El consumo, dijo, lo llevó a comer desperdicios en los basureros. “Solo mi madre creyó en mí y me trajo a la fundación; y aquí estoy: ocho meses limpio”.

Diego y sus compañeros indicaron que ahora tienen metas claras en sus vidas. Primero, no recaer en el consumo de drogas y luego, prepararse para tener una profesión o un trabajo digno, para lo cual la fundación les proporciona talleres de emprendimiento.

Algunos de los jóvenes rehabilitados se reúnen con otros muchachos para contarles sus experiencias y evitar que caigan en los tentáculos de las drogas. “No necesitan de estas sustancias para ser lo que quieran ser, lo importante es tener el deseo de llegar a cumplir metas positivas”, dijo Andrés.

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Eduardo Hidalgo, director de la fundación Jóvenes para el Futuro, aclaró que el proyecto tiene como base el tratamiento ambulatorio, es decir, que a los jóvenes y adultos se les hace el acompañamiento en el proceso de rehabilitación.

Hidalgo recordó que el plan cumple su primer año y que en ese tiempo se abordó a 127 personas, de las cuales 114 han recibido atención.

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De estas últimas, indicó Hidalgo, 96 tienen prevalencia en el tratamiento psicoterapéutico y el acompañamiento. Aclaró que doce personas han salido del consumo de las drogas.

Gabriela Vallejo, coordinadora de la Unodc en Ecuador, manifestó que este mismo trabajo se realiza en países como Perú, Colombia y Bolivia.

Según Vallejo, el tratamiento, que incluye los talleres de varios oficios, tiene una duración de quince meses y es financiado por la Unión Europea. Explicó que la inversión del programa supera los $ 160.000.

Vallejo anhela que al proyecto se unan entidades del Estado con el objetivo de que tenga continuidad. (I)

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