Milena M. fue ayer el centro de atención entre sus compañeras y amigas, quienes tan pronto la vieron no dudaron en acercarse y rodearla con frases de cariño y de ánimo.

La adolescente de 16 años acudió al colegio 28 de Mayo llevando en brazos a su hija de quince días de nacida.

Y aunque ajena al hecho, la bebé fue testigo y partícipe del regreso a clases de su madre, quien cursa el segundo año de bachillerato en el plantel.

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Por eso, para Milena, quien el domingo celebrará el Día de la Madre junto con su primogénita, el primer día de clases fue emotivo y diferente. No solo por la dicha de ser mamá, sino también por las frases de apoyo que recibió de los maestros.

“Mis compañeras la querían conocer; la traje, pero se me hace duro dejarla sola, todavía está pequeña”, comentó la adolescente luego de la breve ceremonia que hubo en la emblemática institución educativa.

Mientras esperaba conocer a qué aula serían designados los estudiantes de segundo año; Suannie, una amiga del sexto curso, se le acercó para cargar a la bebé que estaba cubierta con un manto rosado.

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Ella, de 17 años, dijo que también era mamá de una pequeña de cinco meses. “Es muy duro dejar a la bebé en brazos de otra señora sin saber cómo está”, expresó Suannie, quien encarga a su niña en una guardería, mientras asiste a clase.

A Milena, en cambio, su madre, Jacinta B., la ayudará con el cuidado de la niña, que desde ya será el impulso para que la adolescente culmine el bachillerato y empiece una carrera universitaria o técnica.

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“Ahora debo esforzarme más por ella que por el resto. Pensar en que tengo que darle un futuro por lo que soy sola”, aseveró la madre adolescente.

Este episodio registrado ayer en el colegio 28 de Mayo se replica en varios planteles y dista de anteriores escenarios en los que por condición de embarazo las estudiantes eran separadas de los establecimientos.

Hoy, el artículo 7, literal p de la Ley Orgánica de Educación Intercultural (LOEI) vigente desde el 2011, establece como un derecho de los estudiantes el no ser sancionados por situaciones de embarazo.

“(...) Y recibir el debido apoyo y atención en lo psicológico, académico y lo afectivo para culminar sus estudios y acompañar un proceso de maternidad y paternidad saludable”, señala la normativa.

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No obstante, con el propósito de prevenir embarazos adolescentes, el Ministerio de Educación ejecutó en las instituciones educativas programas como ‘Habla serio, sexualidad sin misterios’, en el que se impartieron charlas educativas a cargo de especialistas. (I)