Las universidades privadas tendrán que enviar de manera obligatoria y anual sus estados financieros al Consejo de Educación Superior (CES), si el referido proyecto de ley es aprobado por la Asamblea.

Así lo dispone la segunda transitoria, en la que se especifica que las entidades tendrán que remitir documentos auditados y “publicarlos en sus portales electrónicos”.

El CES explica que esta ‘exigencia’ es necesaria para “contar con instituciones particulares de la más alta calidad, que rindan cuentas, que reinviertan sus excedentes en la propia institución”.

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Así lo indica en uno de los anexos que adjuntó en la propuesta que envió a la Asamblea.

El presidente saliente de la Corporación Ecuatoriana de Universidades Particulares, Alejandro Rivadeneira, concluye que el CES busca elevar a ley una disposición que ya está en un reglamento.

Él asegura que se la ha venido cumpliendo desde el 2011.

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Opina que es un “despropósito” incluirla en un proyecto sobre la extinción de universidades, por lo cual recomienda una reforma a la Ley de Educación Superior, que también abarque otros puntos.

El CES alega que el “nefasto problema de calidad (en la educación superior)” fue causado por las universidades particulares. (I)