Todos los días observa la ropa que compró para su bebé cuando estaba embarazada. Luce nueva porque nunca fue usada. La acomoda cuidadosamente en un cajón y llora.

Se trata de María Fernanda G., de 32 años y oriunda de Ibarra, quien, según ella, no ha visto a su pequeña desde hace 395 días aproximadamente.

“El 5 de abril del 2014, cuando nació mi princesa, no fue el día más feliz de mi vida. Al contrario, ese día comenzó mi pesadilla”, lamentó la mujer.

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María Fernanda denunció al padre de su hija, Segundo Miguel T. C., como el responsable de que la niña no esté con ella. Aseguró que después de alumbrar en una clínica de Quito, el hombre se llevó a la bebé con amenazas y engaños para inscribirla en el Registro Civil como hija de él y de su actual conviviente.

“Legalmente no es mi hija, por eso desde octubre de 2014 denuncié la impugnación de maternidad. Quiero que nos hagan una prueba de ADN y la justicia determine que es mi hija y me la devuelvan”, indicó María Fernanda.

El caso se ventila en la Unidad Tercera de la Niñez y Adolescencia de Pichincha, cuya jueza es Johana Paola Ayala Taco.

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Antes de presentar la denuncia, dijo María Fernanda, mantenía conversaciones con el padre de la niña y pudo verla tres veces en la terminal terrestre de Quitumbe, de Quito.

Tras el proceso legal, no supo más de la pequeña. “Hace un mes cumplió un año y no estuve con ella. No sé nada, y hasta perdí mi empleo porque tengo que viajar constantemente a Quito por los trámites legales. Lo único que quiero es recuperar a mi hija”, indicó la mujer.

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Recordó que en una audiencia de conciliación en la Defensoría del Pueblo, donde buscaba la custodia de la niña, Segundo Miguel T. supuestamente alegó que ella se la habría vendido y abandonado.

“Eso es mentira. Cuando salimos de esa audiencia él me dijo: ‘Te puedo meter presa. ¿Qué prefieres? Perder a una sola hija o que tus otros tres hijos te visiten en la cárcel”, sostuvo María Fernanda. (I)

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Salomé con su mamá
Con la ayuda de su hija mayor de 17 años, María Fernanda creó una cuenta de Facebook llamada Salomé con su mamá, donde cuenta los pormenores del proceso legal.

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