La Unesco atribuyó al periodista sirio Mazen Darwish, actualmente encarcelado, su premio de la libertad de prensa, que fue entregado a su mujer en Riga este domingo, anunció la organización.

Darwish, defensor de los derechos humanos y director del Centro Sirio para los Medios y la Libertad de Expresión, lleva en prisión desde su arresto, junto a dos de sus colegas, Hani al Zitani y Husein Ghareer, el 16 de febrero de 2012 en Damasco, en una redada de las fuerzas de seguridad sirias.

En la actualidad, se encuentra detenido en una prisión de los servicios de información del ejército del aire sirio en Damasco, según las ONGs, que han llamado en varias ocasiones a las autoridades sirias a "liberarlos sin condiciones".

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La mujer de Darwish, Yara Bader, que también ejerce como periodista, declaró a la AFP tras la ceremonia que este premio es importante para sensibilizar la opinión no sólo con respecto al caso de su marido, sino con respecto a "cientos" de personas que están detenidas en Siria por haber expresado sus opiniones.

La Unesco le atribuyó el galardón "en reconocimiento a su trabajo en Siria desde hace más de 10 años, a costa de sacrificios personales considerables: prohibición de viajar, acoso, privación repetida de la libertad y tortura", subrayó la organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura en un comunicado.

"Marzen Darwish, jurista y defensor de la libertad de prensa, es el presidente del Centro Sirio para los Medios y la Libertad de Expresión, fundado en 2004. Es también uno de los fundadores del diario Voice y de syriaview.net, un sitio de actualidad independiente prohibido por las autoridades sirias", destacó la Unesco.

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El premio de la Unesco por la libertad de prensa lleva el nombre del periodista colombiano Guillermo Cano, asesinado en Bogotá en 1986 a la salida de la redacción del diario El Espectador.

Desde el inicio de una revuelta pacífica contra el régimen de Bashar al Asad el 15 de marzo de 2011, transformado posteriormente en una sangrienta guerra civil, 200.000 personas han sido detenidas y se encuentran presas en las cárceles y centros de detención de los servicios de inteligencia del régimen, según estimaciones del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). Cerca de 13.000 han muerto torturados y 20.000 se encuentran desaparecidos, según la misma fuente. (I)