La celebración este domingo en Bruselas de una conferencia organizada por clínicas estadounidenses, dirigida a las parejas homosexuales europeas para informarles de las posibilidades de la gestación subrogada, ha generado protestas en la calle y críticas por parte de algunos políticos belgas.

El objetivo del evento, al que asisten cerca de 200 personas, es ofrecer "información y acceso a un amplio abanico de proveedores de servicios", y asesoramiento sobre el tema, a través de testimonios de activistas, expertos, padres y madres de alquiler, dice en su página web "Men having babies", organizadora de la conferencia.

En ella participan una veintena de clínicas privadas y servicios de intervención estadounidenses que trabajan en torno a la gestación subrogada comercial en Estados Unidos.

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En protesta por el evento, medio centenar de personas de la organización "No al tráfico de la maternidad" se han manifestado en la plaza real de Bruselas, a las puertas del lugar donde se celebra la polémica conferencia.

Los manifestantes creen "inaceptable" que empresas americanas puedan hacer publicidad en Bélgica, país que está en proceso de elaborar un marco legal para evitar la gestación subrogada comercial.

"La última vez que se pudo concluir un contrato que implicaba una vida humana fue en los tiempos de la esclavitud", denunció Yves Savary, uno de los manifestantes, informa la agencia Belga.

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Los militantes se posicionan contra toda forma de gestación subrogada que estimen "no ética" y creen que la maternidad subrogada comercial es una forma de trata de seres humanos.

Los servicios de las mujeres que ofrecen un vientre de alquiler en Estados Unidos se pueden contratar por unos 90.000 euros, aunque sólo una parte de esa suma va a parar a las madres.

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La gestación subrogada que implica el pago de dinero es ilegal en Bélgica y no hay un marco legal para las personas que optan por recurrir a esas prácticas.

Según "Men Having Babies", en "la mayor parte de Europa, los hombres gays que quieren ser padres afrontan graves obstáculos legales, culturales y financieros".

La organización, que asegura contar con cerca de 2.000 parejas y solteros afiliados, incluidos 500 en el territorio europeo, explica en su web que se dedica a ayudar a los hombres gays en su sueño de convertirse en padres.

También señala que para la organización del evento en Bruselas ha contado con el apoyo de organizaciones de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales de la región y que otras conferencias de este tipo para ofrecer "apoyo financiero y conferencias" se celebran en Nueva York, San Francisco, Barcelona y Tel Aviv.

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El partido democristiano francófono (CDH) belga ha expresado en un comunicado su oposición a "toda forma de mercantilización del cuerpo humano".

"Es inaceptable constatar que algunos importan a nuestro país un modelo que tiene por efecto desarrollar el negocio existente en torno a la gestación subrogada y de enriquecer a los intermediarios, considerando a las madres portadoras como máquinas de hacer niños", critica la formación.

Por su parte, Anne-Charlotte dUrsel, diputada del partido liberal francófono MR, ha criticado que para la celebración del evento se haya alquilado un espacio en un edificio público sede del gobierno de la región de Bruselas capital.

En ese contexto, ha explicado que tiene previsto pedir explicaciones en los próximos días al ministro-presidente de Bruselas, Rudy Vervoort, sobre esta cuestión. (I)