Salón de Banquetes se ha convertido en el espacio para acuerdos entre el régimen y sectores. Once almuerzos han sido acercamientos con sectores sociales.

“Ella es la responsable de que yo tenga unas libras de más”, suele bromear el presidente Rafael Correa a la chef del Palacio de Gobierno, Gabriela Cepeda, quien se encarga de preparar los almuerzos para grupos sociales, gremios, deportistas, empresarios, estudiantes, con los que hay acercamientos.

En este año, el mandatario ha invitado a once almuerzos y una cena. El más reciente fue con la Central Unitaria de Trabajadores, que llegó a ofrecer su apoyo tras la aprobación de la Ley de Justicia Laboral.

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Los encuentros se programan a las 13:30 de cada lunes, luego del cambio de guardia. En esa ocasión, la música la puso la orquesta Añoranza, para hacer bailar y cantar a los casi noventa asistentes, entre ellos el vicepresidente Jorge Glas, ministros, asesores y asambleístas de AP, repartidos en doce mesas con copas de agua, vino blanco, jugo de frutas y pan.

Una entrada de mariscos: un cebiche de langostino en jugo de tomate de árbol, y el plato fuerte –cuentan invitados– suele ser hornado, sancocho, tortillas de papa, menestra, filete de carne, pollo, picaña, novillo, arroz a las finas hierbas y, al final, arroz con leche o aplanchados. Todo preparado por Cepeda y un grupo de jóvenes chefs, que son “muy buenos”, según Correa.

Maritza Zambrano, de la Asociación de Trabajadoras del Hogar, que asistió al almuerzo del lunes pasado, lo retrata así: “¡Uy!, nos dieron un postre bien rico, una pechuga bien grande y rica, con arrocito, ensalada, vino, todo un banquete... Las organizaciones nos sentimos contentas de que podamos estar con autoridades que se sirven la misma comida que nosotros”.

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Llegar a disfrutar de estos platos en el Palacio requiere de un proceso de análisis a cargo de un equipo de asesores presidenciales. El primer paso es remitir una carta al presidente, detallando quiénes son parte de la agrupación, sus objetivos e intereses. El Departamento de Protocolo tramita este pedido y la respuesta tarda por lo menos 20 días. Su presencia en la Casa de Gobierno dependerá, sobre todo, de la disponibilidad de la agenda presidencial, contó una fuente interna.

En marzo, a propósito de las salvaguardias, Correa almorzó con dirigentes del transporte. Fernando Valdez, representante de los taxistas ejecutivos, recuerda que plantearon a los ministros sus preocupaciones por un posible incremento en los componentes de los vehículos, pero cuando no tuvieron respuesta, fueron a la Secretaría de la Gestión Política buscando una reunión directa con el mandatario.

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Y así, “fue en el almuerzo que pudimos establecer una agenda de trabajo, y que, gracias al compromiso del presidente, se revisó el pasado jueves. Y esto nos llevará a tener otra reunión el 23 de noviembre, por eso creemos que estos mecanismos son positivos”, asegura Valdez.

El 16 de marzo la comida fue con indígenas.

Miguel Lluco, dirigente de Chimborazo y exmiembro de Pachakutik, cuenta que mientras Correa los invita al almuerzo, ellos evalúan los avances que han tenido sus propuestas. “En la mesa hay funcionarios y con ellos se conversa las inquietudes de cada uno de los dirigentes. Las personas toda la vida almorzamos, la diferencia es que ahora almorzamos en Carondelet”, dice entre risas. (I)

Almuerzos
Presidenciales

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Chef guayaquileña
La guayaquileña Gabriela Cepeda reemplazó a Marco Cigna, el chef belga que llegó en 2008 al Palacio. Cepeda escribió en el blog ‘5 Sentidos’ que luego de “cosas de la vida” tuvo la suerte de llegar a liderar una gran cocina en el Palacio de Carondelet, “encargada de una de las necesidades más íntimas y personales que un ser humano puede tener: la comida en la boca”.

Futbolistas invitados
Han sido invitados Emelec, Barcelona, Aucas y la selección femenina de fútbol.