El pasado martes, la Asamblea Nacional aprobó con 94 votos afirmativos, 3 negativos y 28 abstenciones para el proyecto de Ley de Régimen Especial de la provincia de Galápagos.

En el documento se realizan varias reformas a la ley del año 2008, que fue declarada con carácter de orgánica a partir del 2011.

Según personas consultadas, eran necesarios cambios en la ley para mejorar la conservación y sostenibilidad de Galápagos, entre otros fines.

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Por ello, según el asambleísta y presidente de la Comisión de Gobiernos Autónomos, Descentralización, Competencias y Organización Territorial, Richard Calderón (AP), se realizaron cambios en el régimen de migración y residencia.

Indica que el proyecto de normativa es más riguroso con la intención de que no lleguen a las islas personas con la intención de residir en estas, ya que la sobrepoblación afecta a los ecosistemas.

Las categorías de residencia pasaron de tres a cuatro (permanentes, temporales, turistas y transeúntes), en cada una hubo modificaciones y hay quienes esperan que esta permita regularizar la situación de varias personas.

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Ángel Placencio llegó a Galápagos hace 20 años desde Tungurahua, y aunque reside legalmente ahí, apoya a la agrupación Galapagueños por la Residencia, conformada por personas que han vivido por varios años en la provincia, pero que aún no obtienen la residencia permanente.

Señala que en el 2011, unas 117 personas se registraron en un proceso de legalización iniciado por las autoridades de la provincia de esa época, pero que dicho procedimiento no se cumplió para todos.

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Refiere que lo logró porque pudo demostrar con documentos su permanencia continua, pero que hubo quienes no consiguieron los documentos necesarios y, a pesar de haber morado continuamente en las islas, no obtuvieron la residencia permanente.

En la octava disposición transitoria del reciente proyecto aprobado se plantea que el Consejo de Régimen Especial de Galápagos deberá realizar una auditoría administrativa y un censo para quienes llegaron al archipiélago hasta el 18 de marzo del 2000 y aspiran a obtener la residencia permanente.

Los resultados de este proceso se obtendrían en el plazo de un año contado a partir de la vigencia de la presente ley.

Sin embargo, hay quienes creen que mientras se asegura que el proyecto de ley procura evitar la migración ilegal, por otro lado es flexible en cuanto al control de inversiones.

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“Mucho daño va a hacer que haya el ingreso libre de capitales y con esto, ingreso de más personas, y esto perjudica a la conservación misma de las islas, esto no permitirá que haya un manejo sostenible de Galápagos”, sostiene Milton Aguas, asambleísta alterno de Galápagos por el partido Avanza.

El legislador Calderón expresa que la nueva ley sí plantea el derecho preferente (artículo 80) de los residentes permanentes sobre el de los extranjeros.

Pero para el exlegislador Eduardo Véliz, quien reside en las islas, al no constar que quien desee invertir en Galápagos debe estar asociado a un residente permanente y este último tener la mayoría de las acciones, se deja “la puerta abierta para que cualquiera pueda invertir”.

Tanto Véliz como Aguas indican que se conoce en las islas la construcción de hoteles de lujo con capital de afuera, para lo cual el año anterior se levantó la moratoria que existía para la edificación de infraestructura hotelera.

Dicha medida se mantiene para hoteles ya existentes, por lo que estos no están autorizados para ampliarse.

El proyecto de ley fue enviado al Ejecutivo y el presidente de la República lo aprobará o vetará de forma total o parcial.(I)

Lo que dice la ley

Art. 40 (actual)
Se reconocerá la residencia permanente a los ecuatorianos o extranjeros que tengan legalizada su permanencia en el país, que mantengan relación conyugal o unión de hecho reconocida conforme a la ley o los hijos de un residente permanente.

Art. 40 (por aprobarse)
Se concederá la categoría de residente permanente a el o la cónyuge de una persona residente permanente, siempre que hayan transcurrido por lo menos diez años desde la fecha en que contrajeron matrimonio.

No ha sido un clamor solo de la gente que ha estado irregular (la residencia permanente) sino de todos, quienes ven cómo se persigue y se bota a estas personas”.Ángel Placencio Residente permanente de Galápagos