Intensa venta de útiles en el centro de Guayaquil

El llamado: “¡Venga amigo, le cotizamos su lista! ¡10% de descuento más un obsequio!”, captó el interés de Junior Candelario, quien llegó ayer de Salitre al mercado de Artículos Varios para comprar útiles escolares y uniformes a sus dos hijos.

Como él, decenas de padres de otras ciudades llegaron a Guayaquil, aprovechando el feriado, para hacer las compras de última hora, pues el año escolar empieza mañana.

Candelario y su esposa Dayse Aguilera estuvieron en el mercado, más conocido como de las Cuatro Manzanas, a las 08:20 luego de recorrer varios locales durante una hora se decidieron por el que les pareció mejor en cuanto a la oferta.

“Es la primera vez que vengo, sí están cómodos (los precios), sí hay un ahorro”, comentó.

Y dijo que entre la lista de su hijo de décimo año más de la niña de segundo de básica, uniformes y ropa interior gastó alrededor de 120 dólares.

Xavier Suárez, en cambio, vino al puerto principal desde la parroquia La Unión de Clementina, de Babahoyo (Los Ríos). Ayer él adquirió un pantalón y una camisa manga larga para su hijo en 14 dólares, más la lista de útiles en la que gastó cerca de 50 dólares.

“Primera vez que yo vengo a comprar, por ahí los precios están más o menos”, dijo el padre de familia que tenía previsto regresarse ayer a Babahoyo.

En los alrededores del mercado Central también hubo ajetreo por comprar zapatos, mochilas y uniformes.

En la esquina de 6 de Marzo y Sucre, Janeth Posligua midió la cintura de un pantalón en el cuello de su hijo, como una manera para saber si le iba a aquedar. “La pretina es igual que el cuello si le llega bien es porque sí le queda”, explicó la mujer.

El local donde ella adquirió el uniforme estaba abarrotado de gente. Y entre apretujones todos pedían ser atendidos.

La situación fue similar en un pasaje comercial situado por la calle 10 de Agosto, frente al mercado. Allí Alba Plúas adquirió dos uniformes para sus dos hijas, la una del colegio 28 de Mayo y la otra, del Guayaquil.

“Me están dando a lo mismo (precio) del año pasado a $ 14, sale mejor que mandarlos a hacer, hemos aprovechado el feriado justamente para comprar los uniformes que faltaban”, refirió Plúas.

En el sector de la calle Lorenzo de Garaycoa, en el centro, los padres se amontonaron en un negocio de mochilas, la oferta era a partir de los diez dólares.(I)