En la esquina de la manzana 392, de la cooperativa Unidos Venceremos en la isla Trinitaria, al sur de la ciudad, el olor de corviches y maduros lampreados friéndose en el aceite hirviendo despiertan los sentidos de los moradores.

En esta cuadra, la esmeraldeña Tanya Valencia, de 41 años, improvisa semanalmente un comedor informal donde ofrece comida típica, de buena sazón y a bajo costo, con el que sostiene su hogar.

Susi Farinne Solís Valencia, de 19 años, es la quinta de sus siete hijos, una de sus ayudantes en el negocio y la artífice de una de sus más recientes satisfacciones.

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Hace un año descubrió su afición por el softbol, disciplina similar al béisbol, y se convirtió en una de las integrantes de la selección nacional de este deporte que la llevará a conocer en dos meses Canadá. Su primer viaje al exterior.

La oportunidad de incursionar en esta disciplina deportiva se dio en Esmeraldas, en el colegio donde estudiaba, luego de unas charlas y prácticas para encontrar nuevos talentos.

“Me llamó la atención este deporte, ellos (los directivos) vieron el potencial que tenía y luego de un tiempo me llamaron para jugar”, sostiene Susi, a quien sus compañeras llaman ‘la talentosa’.

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Sus conocimientos de softbol, revela, los adquirió y desarrolló con su primer entrenador, el dominicano Joselito Ramos.

Cinco meses después comenzó a entrenar en Rioverde hasta que se mudó con el resto de sus hermanos a Guayaquil, en enero pasado, sumándose así al equipo profesional que viajará al exterior.

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Los días que no tiene práctica en las canchas de Miraflores, Susi es la vendedora estrella de los corviches de pescado que prepara su progenitora, de jueves a domingo. Desde las 16:00, luego de dar forma a la masa de verde rallado, los coloca en un recipiente plástico y sale a venderlos con su hermana, Albina, de 16 años, también atletista.

Sus vecinos ya conocen la sazón de su madre y al verlas aparecer compran los corviches que sirven acompañados de salsa criolla y mayonesa a $ 0,50.

Este viaje que aspira a realizar le genera muchas expectativas. La principal, dice, que será observada por otros entrenadores que buscan destacados deportistas para enrolar en sus respectivos equipos.

“Van a estar algunos coachs y ahí ellos van a ver cómo uno se desempeña y juega, y si les gusta nos pueden ofrecer una beca”, menciona emocionada Susi, quien aspira a seguir también la carrera de Educación Física, en una universidad que le ofrezca la oportunidad de instruirse en este campo.

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Para cumplir su primer sueño de viajar, Roberto Cárdenas, a través de la Federación de Esmeraldas, la ayudó con el pasaporte. En cambio, el entrenador principal Lester Cruz, de la Federación del Guayas, le tramita la visa. (I)

Me siento bien de ayudar a mi mamá en algo, de ser su apoyo aquí en la casa, de colaborar. Cuando tiene que salir, yo le ayudo adelantando los corviches”.Susi Solís Valencia Deportista.