Cruzando la estación del peaje de Daule, cargando una canasta con 120 roscones de pan, está Carlos León Barzola, de 77 años. A su venta se dedica desde que dejó de ser agricultor y ganadero. “La agricultura nunca me dejaba nada”, recuerda.

Los roscones, en cambio, le permiten ganar unos $ 200 por mes, dinero con el que viven él y su segunda esposa, de 65 años. Aunque dice tener clientes fijos, señala que “los ingresos son poquitos”.

Se ayuda con los $ 50 del Bono de Desarrollo Humano desde hace dos años. “No sé, no sé, cómo es que (el presidente Rafael) Correa está sacando de la pobreza a la gente y yo estoy igual”, lamenta. (I)