Édison Barreiro López, de 35 años, quien estaba recluido en la cárcel de Bahía de Caráquez, fue abatido el pasado jueves horas después herir a un guía penitenciario y escapar de un centro de salud del cantón San Vicente, donde había recibido atención médica.

La evasión de Barreiro ocurrió a las 10:00. Las autoridades informaron que cuando iba a ser devuelto al reclusorio, el interno desarmó al custodio, le disparó a quemarropa y lo hirió en la pierna derecha.

Enseguida el recluso amenazó al chofer del taxi que lo transportaba y lo obligó a conducir hacia la vía San Vicente-Pedernales, donde a la altura del kilómetro 3, en el sector El Napo, paró la marcha.

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Allí, Barreiro se acercó a una hacienda donde pidió agua y luego bajo amenazas de muerte solicitó un caballo ensillado para huir hacia las montañas.

Para ese entonces, luego del informe del guía herido, la Policía ya había iniciado un operativo de recaptura.

Los uniformados llegaron a la zona donde se internó Édison Barreiro, quien disparó en contra de los agentes. Estos a su vez reaccionaron y usaron sus armas de dotación.

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A las 16:00 se confirmó la muerte del prófugo y su cuerpo fue llevado al Instituto de Ciencia Forense de Manta. Se conoció que Barreiro estaba detenido por estafa y que iba a salir libre en pocos días. (I)