Los líderes europeos pasaban apuros para dar una respuesta adecuada al imparable flujo de inmigrantes y la continua inestabilidad en Libia después de la posible muerte de hasta 900 personas en el Mediterráneo.

En tanto, fiscales anunciaron este martes el arresto del capitán tunecino y un sirio miembro de la tripulación de un barco que zozobró frente a la costa de Libia con centenares de personas a bordo, en lo que podría ser la peor tragedia de migrantes fallecidos.

Según el fiscal adjunto Rocco Liguori, ambos hombres fueron acusados de favorecer la inmigración ilegal en tanto que además se imputó al capitán el cargo de homicidio múltiple imprudencial en relación con el naufragio.

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El capitán y el miembro de la tripulación fueron arrestados a bordo de una embarcación de rescate que trajo a Sicilia 27 sobrevivientes del desastre.

Aun cuando continuaba la búsqueda de víctimas del naufragio ocurrido el fin de semana, barcos de la guardia costera atendieron con prontitud nuevas emergencias en alta mar: dos frente a Libia y una tercera embarcación que encalló cerca de Grecia.

El primer ministro italiano Matteo Renzi criticó lo que describió como un "aumento importante en las travesías de la muerte", y pidió a Europa que se concentre en impedir la salida de más embarcaciones de Libia, la fuente del 90% del tráfico de migrantes con destino a Italia.

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"Nos enfrentamos a una actividad delictiva organizada que gana muchísimo dinero, pero que sobre todo arruina muchas vidas", dijo Renzi en una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro de Malta, Joseph Muscat.

Renzi comparó a los traficantes de personas con los mercaderes de esclavos de siglos pasados y los describió como "hombres sin escrúpulos que comercian con vidas humanas".

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La titular de relaciones exteriores de la Unión Europea, Federica Mogherini, dijo que la cifra de muertos del fin de semana "por fin" ha despertado totalmente a la Unión Europea sobre los males del tráfico de personas.

Han aumentado las críticas contra la Unión Europea por demorar una reacción ante la crisis debido a dos naufragios en los que se cree perdieron la vida 1.300 migrantes en la última semana. Se cree que unas 400 personas se ahogaron en otro naufragio ocurrido el 13 de abril.

Poner freno a los traficantes de personas será un punto principal en la agenda de los gobernantes de la Unión Europea en la cumbre de emergencia que efectuarán el jueves en Bruselas, junto con una propuesta para duplicar los recursos a los patrullajes marinos en el litoral sur de Europa.

El plan de 10 puntos incluye una propuesta para emprender acciones "civiles y militares", como las tomadas durante la operación europea de combate a la piratería en el mar frente a Somalia, a fin de capturar y destruir embarcaciones utilizadas por los traficantes.

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Mientras tanto, han salido a la luz nuevos detalles sobre el desastre del fin de semana. Los fiscales italianos dicen creer que centenares de migrantes estaban encerrados abajo de la cubierta sin que lograran escapar cuando la embarcación desvencijada en la que viajaban zozobró frente a la costa de Libia.

En una conferencia de prensa en Catania, Sicilia, el fiscal Giovanni Salvi dijo que "varios cientos de personas fueron obligadas a bajar a la bodega y las encerraron". Agregó que cientos más fueron encerrados en un segundo nivel del barco, que también llevaba a cientos de migrantes amontonados en la parte superior de la cubierta.

Salvi dijo que los migrantes corrieron hacia un lado de la embarcación cuando vieron aproximarse un barco de bandera portuguesa de transporte de contenedores, en una situación en la que el rescate contribuyó al desastre.

"Los barcos mercantes carecen de adiestramiento adecuado para efectuar rescates en el mar", advirtió Salvi. "El hecho es que los rescates marinos son difíciles y obligan el profesionalismo".

Como ocurre en todos los hundimientos de embarcaciones en alta mar, posiblemente jamás se sabrá con precisión la cifra exacta de fallecidos.

Hasta el momento sólo se han recuperado 24 cadáveres y fueron rescatados sólo 27 sobrevivientes.

Un sobreviviente, identificado como un bangladesí de 32 años, dijo que 950 personas iban a bordo del barco cuando naufragó, aunque Salvi señaló que esa persona no tenía manera de verificar las cifras.

Según Salvi, la Guardia Costera calculaba que había 700 personas a bordo, con base en sus observaciones.

Muscat, el primer ministro maltés, describió la más reciente tragedia de migrantes como "una situación que cambia las cosas", y señaló que "si Europa no trabaja en conjunto, la historia habrá de juzgarla pésimamente".

Renzi dijo que las tragedias recientes han probado que rescatar a los migrantes no siempre es posible, dadas las condiciones de las embarcaciones y lo delicado de las operaciones, por lo que hace falta centrarse en evitar que las embarcaciones salgan de Libia.

"Seguir pensando en permitirles zarpar y entonces perseguirlos significa poner en riesgo muchas vidas", afirmó.

Pero incluso mientras los líderes europeos trataban de determinar cómo responder a la crisis, más embarcaciones precarias zarparon el lunes para la peligrosa travesía. Renzi dijo que barcos italianos se apresuraban a responder a llamadas de emergencia de una balsa inflable cerca de la costa de Libia con entre 100 y 150 migrantes, y otra embarcación que llevaba unas 300 personas.

La Organización Internacional para las Migraciones dijo previamente que su oficina en Roma había recibido llamadas de auxilio de tres embarcaciones. El grupo dijo que la persona que llamó avisó de 30 personas que se encontraban a bordo de su embarcación que se hundía, y que había 20 muertos.

No hubo detalles disponibles sobre las otras embarcaciones ni sobre su ubicación, y se desconocía si eran las mismas a las que se había referido Renzi.

En un incidente separado, por lo menos tres personas, entre ellas un niño, perdieron la vida y 93 fueron rescatadas cuando una embarcación de madera con docenas de inmigrantes que salieron de Turquía encalló en la isla griega de Rodas.

Imágenes de video mostraban a migrantes que se sujetan a fragmentos de la embarcación siniestrada y a socorristas que los ayudaban a llegar la costa.(I)