El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, entregó hoy a la Fuerza Aérea 30 aviones de entrenamiento y dijo que ellos "jamás saldrán a bombardear pueblos hermanos".

Las aeronaves, tipo Diamond 40 y 42, fabricados en Austria, fueron estrenadas en la base aérea Mariscal Sucre, en la región central de Aragua, para completar el entrenamiento de más de 100 pilotos.

Maduro dijo que la Fuerza Armada venezolana ha asumido la bandera nacional para la defensa del pueblo y su soberanía, en un escenario de acciones injerencistas y "guerra económica".

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"El primer entrenamiento es el moral, el de las ideas, la convicción, la sangre patria. Si no sentimos a la patria en la sangre no sentimos nada, somos simples máquinas", dijo en el acto.

Igualmente, señaló que los aviones nunca saldrán del país con la misión de atacar a otros pueblos, pues Venezuela mantiene firme la bandera de la paz.

"Nuestros aviones jamás saldrán a bombardear pueblos hermanos de ningún lugar del mundo", aseveró.

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Sin embargo, expresó la necesidad de fortalecer el poder militar y aéreo del país, en defensa del territorio nacional.

"Debemos fortalecer el poder militar para la defensa aérea y para la defensa antiaérea. Debemos traer la mejor tecnología del mundo, formar aquí a los mejores profesionales del mundo", alegó.

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Maduro señaló que en la reciente Cumbre de las Américas, en Panamá, protestó a su par estadounidense Barack Obama el haber declarado al país una amenaza a la seguridad estadounidense, lo cual reclamó como una "victoria" por la paz.

Afirmó que "nuestra victoria en Panamá fue la más grande victoria diplomática jamás obtenida por Venezuela y fue la victoria de la paz".

"Ahí paramos al monstruo. Yo no quiero guerra, nuestra guerra es contra el hambre, el atraso, la miseria, contra los que hacen la guerra económica al pueblo para confundirlo, nuestra guerra es otra.

Pero si queremos la paz, preparémonos para la paz. A los débiles no los respeta nadie en el mundo, aquel que va de rodilla ante imperios, que le vende el alma al imperio, no lo respetan nunca y su alma entra a postrarse en la historia. Quien se entrega al imperio se seca para siempre", añadió. (I)

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