El senador republicano Marco Rubio arremetió contra Hillary Rodham Clinton en sus primeras palabras como aspirante presidencial, diciendo a importantes donadores que buscará la nominación republicana porque la contienda por la Casa Blanca en 2016 debe ser sobre el futuro, no sobre el pasado.

El legislador por Florida, de 43 años, también dijo a sus partidarios más generosos que se siente "el único calificado" para hacer que el Partido Republicano defienda el sueño americano.

En alusión a la rival demócrata, Rubio dijo que la ex primera dama es "una líder de ayer".

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El senador, quien lleva apenas un periodo legislativo, vive entre Washington y el sur de Florida y eligió un lugar emblemático de Miami para realizar el acto: la Torre de la Libertad, adonde decenas de miles de exiliados que escapaban de Cuba en los años 60 y 70 llegaban en busca de obtener un estatus legal en Estados Unidos.

Joven, hispano, bilingüe y con demostrada capacidad de influencia en el Senado de EE.UU., Marco Rubio se ha convertido así en el tercero de los miembros de su partido en oficializar su candidatura tras el también senador de origen latino Ted Cruz, y el libertario Rand Paul, senador por Kentucky, a la espera de que haga lo propio el que fuera gobernador de Florida, Jeb Bush, quien podría ser uno de sus mayores rivales.

Hogar humilde

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Rubio, de 43 años, nacido en Florida, es el segundo hijo de Mario Rubio y Oria García, un matrimonio cubano que abandonó la isla en 1956, antes de que Fidel Castro tomara el poder.

Aunque sus padres no huyeron tras la revolución cubana, sí encarnan la figura de inmigrantes humildes que trabajaron duro para mantener a su familia, su padre como camarero y su madre como pluriempleada en el sector servicios.

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No obstante, ahora como presidente del subcomité de Relaciones Exteriores para Latinoamérica del Senado, siempre ha condenado al Gobierno cubano y no oculta su rechazo al recién estrenado aperturismo estadounidense hacia Cuba y a la situación que atraviesa Venezuela.

El joven legislador, padre de cuatro hijos fruto de su matrimonio con Jeanette Dousdebes, de origen colombiano, llegó a sonar incluso como posible candidato vicepresidencial junto a Romney, aunque finalmente el lugar lo ocupó el congresista Paul Ryan.

Carismático y con don de oratoria, se erigió este enero como el favorito entre los posibles candidatos para la red de donantes fundada por los multimillonarios hermanos Charles y David Koch, Americans for Prosperity, que espera reunir casi 900 millones de dólares para la campaña presidencial.

¿Posibiliad del voto latino?

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Entre sus puntos débiles está el volver a convencer a los votantes latinos de su buena fe en materia migratoria, ya que pese a ser uno de los senadores que hace dos años llevó a la Cámara alta un texto bipartidista para lograr una reforma migratoria integral, su postura al respecto ha oscilado en numerosas ocasiones.

Sus raíces cubanas pueden así suponerle un valor añadido pero también jugar en su contra, pues está por ver que la comunidad hispana le perdone haber reculado en los últimos meses en sus esfuerzos para conseguir legalizar a los más de 11 millones de indocumentados que hay en el país.

Desde sus inicios, ha sido respaldado por políticos y grupos anticastristas de Florida, para poco a poco convertirse en figura de un nuevo conservadurismo al imponerse al exrepublicano y por aquel entonces independiente Charlie Christ en su puja por el escaño del Senado.

En cierto momento, su hoja de servicio quedó puesta en entredicho por irregularidades en el uso de fondos de campaña durante su lucha por un asiento en la Cámara alta, aunque el asunto no trascendió.

Muy hábil para desmarcarse de las polémicas, está empeñado en forjarse una sólida imagen de político conservador pese a que el voto latino tradicionalmente se inclina del lado demócrata.

Esa tenacidad podría convertir a Marco Rubio en el primer hispano clave dentro del "establishment" republicano y, quién sabe, si en el primer latino presidente de Estados Unidos. (I)