“Creemos en el fomento de la industria nacional, pero no que haya que sobreprotegerla ni privilegiarla, sino que sea capaz de competir y ganarse la preferencia de los consumidores”, dijo ayer Miguel Ángel González, presidente alterno de la Cámara de Comercio de Guayaquil, tras el foro que realizó el gremio para analizar la dolarización y el efecto de la salvaguardia a las importaciones.

Agregó que cuando hay libre comercio salen beneficiados, por un lado los ciudadanos, porque pueden obtener “mayor variedad de productos a mejor precio y a mejor calidad” y, por otro, los empresarios que se obligan a ser más competitivos, productivos y eficientes”.

Sobre dolarización, Gabriela Calderón, una de las panelistas, destacó en el foro que el uso de la moneda tiene que ver con elección, de la que más “le conviene para realizar sus transacciones y que sea de mayor aceptación para socios comerciales y su entorno”. Cree que antes de que se aplicara el sistema, los ecuatorianos eligieron el dólar y que “lo tenían en lo que se conocía como el colchón bank”.

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Otros panelistas fueron Joyce de Ginatta, Dora de Ampuero y Wilson Galarza. (I)