Una persona muerta, un policía herido y dos gendarmes más retenidos por los comuneros de Chalguaryacu, en el valle del Chota, provincia de Imbabura, fue el resultado de un enfrentamiento entre miembros de la Policía y un grupo de supuestos contrabandistas que habrían estado ingresando al país productos de procedencia colombiana, por pasos de segundo orden, no oficiales.

El enfrentamiento comenzó a las 21:30 del pasado miércoles en la parroquia Julio Andrade, sector de Guanaguicho (Carchi), cuando un piquete de policías procedentes de Quito llegó para cumplir con un operativo anticontrabando y detuvo a dos camiones, uno con cajas de puros, celulares y plasmas; y otro cargado con frutas.

Enseguida, un grupo salió en defensa de los supuestos contrabandistas, según un agente que participó en el operativo.

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“Mientras se cumplía con el control, alrededor de 50 hombres, mujeres y niños llegaron a ayudar a los contrabandistas. Llegaron con machetes, palos y cadenas, y creo que con armas de fuego, porque allí se inició la persecución contra nosotros”, comentó el policía que logró escaparse del lugar.

El hecho dejó, además de las víctimas y los retenidos, un patrullero policial destruido, una camioneta de la Policía Judicial desmantelada, un camión de los supuestos contrabandistas con daños en la carrocería y llantas por el paso de proyectiles. Además, otro carro policial chocó con un vehículo de los supuestos delincuentes.

Luego de la detención de los camiones, los agentes trasladaron parte del contrabando hasta la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) de Julio Andrade, mientras solicitaban refuerzos a la Comandancia.

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Los comuneros del cantón vecino Huaca comentaron que escucharon disparos de armas de fuego, sin saber lo que estaba ocurriendo. No obstante, minutos después observaron que un grupo, supuestamente afroecuatoriano, destruyó un patrullero de la Policía, le quitaron una llanta trasera y la colocaron en la camioneta en que se movilizaban, y se fueron hacia el valle del Chota.

Testigos, que prefirieron omitir sus nombres por temor, contaron que vieron cuando golpearon a un gendarme y se lo llevaron retenido, y que otro escapó hacia el monte.

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El vehículo de los agentes quedó abandonado en la carretera hasta las 03:00 de ayer. Durante ese tiempo los habitantes de la zona quemaron llantas para advertir a los demás conductores del peligro.

Al mediodía de ayer fueron liberados los dos policías. (I)

50 comuneros se enfrentaron inicialmente con la Policía.