Las autoridades de salud de la provincia de Esmeraldas hablan ya de una epidemia de chikungunya que amenaza con expandirse si no se adoptan medidas drásticas, entre ellas el apoyo gubernamental y de otras entidades como los municipios y juntas parroquiales para de manera conjunta y coordinada, enfrentar esta emergencia sanitaria.

“Con los valores que nosotros registramos en cuanto a casos de chikungunya estamos ya bajo una epidemia, estamos siendo honestos, estamos transparentando lo que pasa en Esmeraldas”, dijo ayer Nadia Bernal, directora Distrital de Salud del cantón Esmeraldas.

Agregó que la cifra verificada de casos de chikungunya aumentó de 382, según el último corte del 23 de marzo, a 540, con lo cual se cambió el término de “brote” a “epidemia”, ya que los casos se han extendido a las parroquias rurales y a otros cantones de la provincia. El primer caso en Esmeraldas se reportó el 19 de febrero, en la parroquia urbana Bartolomé Ruiz.

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“Tenemos casos en todas las parroquias urbanas del cantón Esmeraldas y en una parroquia rural como es Camarones”, señaló Bernal. Las autoridades atribuyen la expansión del mal a la falta de agua potable, ya que se han reportado cortes del servicio y la mayoría de la gente se ha dedicado a almacenar agua en recipientes en sus casas ante la falta del líquido.

“Son muy pocas las entidades que nos están ayudando. Nos falta equipamiento, nos falta talento humano, tenemos 23 personas trabajando para fumigar 48.000 casas, de esta manera no vamos a avanzar. Tenemos que trabajar juntos, necesitamos que la mayor cantidad de instituciones nos ayuden”, sostuvo. Por esta razón se llamó a una nueva reunión del Comité de Operaciones de Emergencias para analizar el tema.

A esto se suma el hecho de que el IESS absorbe al 70% de la población, 208.000 habitantes, y su hospital no ha adecuado un área especial para atender a pacientes con chikungunya, lo que genera inconvenientes a las autoridades de salud.

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“Nos estamos sobrecargando, como Ministerio de Salud Pública. Debemos atender a mucha gente y, aunque tenemos los medicamentos y los médicos atendiendo casos febriles, hay falencias. No tenemos gente para trabajo de campo, para las fumigaciones. Eso es un gran problema, necesitamos contratar a 250 personas, de lo contrario no podremos controlar esta epidemia”, advirtió.

Insistió en que han emprendido una campaña de transparentar y evidenciar el problema, debido a la gran cantidad de casos que se reportan. (I)

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casos de chikungunya existen en todo el país.