Familias de la isla Trinitaria buscan erigir casas otra vez

De entre los escombros, niños, mujeres y hombres rescataban las cañas y lonas. Las amontonaban para luego usarlas para levantar nuevamente las paredes de sus casas, destruidas el viernes pasado en el operativo de desalojo ejecutado por la Secretaría Técnica de Prevención de Asentamientos Humanos Irregulares, con apoyo de la Policía Nacional.

En la cooperativa Mélida Toral, de la isla Trinitaria, los exposesionarios de terrenos laboraban ayer bajo la lluvia y a la vista de dos policías que realizaban rondas en su patrulla.

Un uniformado afirmó que ya había notificado a sus superiores de que estaban armando las viviendas y esperaba órdenes de cómo proceder.

Desde la noche del mismo viernes, algunas familias comenzaron a improvisar chozas, con plásticos como techo, para pernoctar y protegerse del aguacero que cayó esa noche.

Seis casas ya fueron levantadas y en cada una se albergan entre tres y cinco familias. Todos aseguran no tener un lugar dónde vivir.

“Tengo 20 años viviendo aquí con mis hijos. No es justo, nos botaron como al perro. No tenemos dónde vivir, queremos que nos reubiquen”, expresó Lorena Astudillo, quien vive con sus seis hijos en una de las chozas levantadas.

Kathy Espinel, Lissette Quispe, Vanessa Vizueta, María Chilán, son cuatro de las madres que se unieron bajo un mismo techo con sus hijos. Sobre unas cañas pusieron dos colchones y en una cocineta preparaban una colada para los niños.

Otras familias, de las 40 desalojadas, fueron acogidas en casas de vecinos.

Ellos reprocharon el desalojo porque el pasado lunes, en una audiencia ante la Defensoría del Pueblo, los moradores de seis cooperativas de la Trinitaria y personal de la Secretaría Técnica acordaron una inspección en la zona.

El secretario técnico, Julio César Quiñónez, ha dicho que existe un plan de contingencia para los exposesionarios.

Los notificados con orden de desalojo interpusieron una queja por vulneración de derechos en la Defensoría y esta dependencia buscaba mediar la situación, pero el desalojo se anticipó a la inspección prevista para mañana.

Billy Navarrete, secretario ejecutivo del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos, calificó de farsa la presunta socialización.

“Dicha reunión, además de haber sido tardía, solo sirvió para la foto. Es un derecho humano ser exhaustivamente informado de los planes de vivienda que involucran desalojos de población...”, mencionó Navarrete en un comunicado. (I)