“Queremos medicinas y no sabatinas”, “Correa y sus cocinas, que se vayan a la China”. Con estas frases, decenas de miembros del Seguro Social Campesino  recorrieron varias calles del centro norte de Quito hacia el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y a la Asamblea Nacional.

Y aunque no fueron recibidos en ninguna de las dos entidades, los marchantes señalaron que este es el principio de una serie de medidas para defender su régimen especial y rechazar la red integral de salud pública con la que el gobierno planifica eliminar el 60 % de los 649 dispensarios del seguro social campesino en todo el país.

César Buelva, coordinador nacional de la Federación Única Nacional de Afiliados al Seguro Social Campesino (FEUNASSC), denunció que unos 40 buses de la provincia de Chimborazo fueron impedidos de salir hacia Quito y otros 100 en las localidades de San Andrés, al noroccidente de Pichincha y en El Chasqui, provincia de Cotopaxi.

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Pero dijo que a pesar de ello los campesinos defenderán los dispensarios médicos adscritos al IESS para lo cual se debe garantizar la presencia de médicos y medicinas.

Y dijo que si la actitud indolente y de prepotencia del director del Seguro Social Campesino Fausto Dután y el gobierno de Rafael Correa se mantienen, no descartan ir a un paro nacional campesino. “Nos han quitado todo, y ahora hasta el miedo”, decían los manifestantes.

En la marcha también participó el presidente de la Confederación Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Jorge Herrera, quien dijo que esta movilización constituye parte de la agenda planificada con los sectores sociales que llevarán hasta una marcha para el 1 de mayo, día Internacional del Trabajo. (I)