El exlegislador Cléver Jiménez y su asesor Fernando Villavicencio reaparecieron este martes en Quito, tras un año en la clandestinidad para eludir una orden de prisión por injurias al presidente Rafael Correa.

Jiménez y Villavicencio reaparecieron un día después de que el juez Luis Enríquez, de la Sala Penal de la Corte Nacional, dispusiera la prescripción de la causa judicial en su contra e informara a la policía que se abstenga de capturarlos tras haber pasado un tiempo similar al que había sido condenados.

Los tres ciudadanos anunciaron hoy que dedicarán sus esfuerzos a conseguir que su caso llegue a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) y también a la de La Haya.

Publicidad

Jiménez y Villavicencio fueron sentenciados a dieciocho meses de cárcel, pero la condena fue reducida después a doce meses con la entrada en vigor del nuevo Código Penal. También, fue condenado el médico Carlos Figueroa, quien quedó en libertad en enero tras haber cumplido una condena que en su caso fue de seis meses de prisión.

"Sé que Clever y Carlos nos van acompañar, continuaremos con la acción en la Comisión Interamericana hasta llegar a la Corte Interamericana de Derechos Humanos para que se sancione y castigue a los responsables de esta persecución", dijo Villavicencio en una rueda de prensa junto a Jiménez y Figueroa.

Jiménez, Villavicencio y el dirigente gremial Carlos Figueroa habían sido condenados a un año de prisión y al pago conjunto de $ 140.000 por acusar a Correa de haber ordenado la incursión armada al hospital de la policía durante una revuelta de esa fuerza en septiembre de 2010, por lo que fueron sentenciados por injurias. El presidente se había refugiado en ese lugar huyendo del asedio de los uniformados.

Publicidad

Jiménez, representante del partido de los indígenas Pachakutik, agradeció en rueda de prensa "a los sectores más pobres, que fueron los más solidarios con nuestra causa, a aquellos pueblos y nacionalidades indígenas que nos acogieron en su seno en su territorio durante todo este año, un año de terrible persecución del gobierno, un año donde no ha cesado ni un solo instante la persecución".

Villavicencio dijo que "ésta es una persecución contra quienes destapamos la corrupción, no me voy a callar... junto con el movimiento indígena no nos vamos a callar, vamos a seguir luchando". (I)