Todas las acusaciones contra una mujer de origen alemán que estuvo 23 años en el corredor de la muerte fueron retiradas este lunes y se convirtió así en la 151a persona en los últimos 40 años en ser declarada inocente tras ser condenada a muerte.

Debra Milke, de 51 años, siempre dijo ser inocente del asesinato de su hijo de 4 años en 1990 en Arizona (suroeste). Pero fue condenada a muerte sobre la base de un único testimonio.

La jueza Rosa Mroz del condado de Maricopa pronunció formalmente el fallo el lunes, en presencia de Milke, después de que la acusación perdiera la última apelación ante la corte suprema del estado, según se aprecia en un video de la audiencia consultado por la AFP.

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Milke, en libertad bajo fianza desde 2013, se convierte así en la segunda mujer en ser declarada inocente después de haber sido condenado en toda la historia de Estados Unidos, y en la 151a persona en serlo desde 1973, nueve de las cuales en Arizona, según datos del Centro de Información sobre la Pena de Muerte (DPIC).

Tras 23 años en el corredor de la muerte, su condena fue anulada hace dos años por un tribunal de apelaciones, a causa de la conducta "escandalosa" del principal investigador y de los fiscales, que no fue revelada.

La Corte Suprema de Arizona se negó el 17 de marzo a tratar el último recurso de la acusación y la jueza abandonó todos los cargos este lunes. (I)