La política de planificación familiar será coordinada desde la Presidencia de Ecuador

Dejaron sus estudios a medias y ahora lidian con un embarazo. Carolina, de 16 años, y Marcela, de 17 años, dicen que conocían del peligro de embarazarse al mantener relaciones sin protección.

Carolina, quien era promotora de sexualidad de una fundación, cuenta que le pudieron “las ganas” y no se cuidó, mientras que Marcela, quien conocía de anticonceptivos, dice que tenía puesta la inyección, pero que, afirma, no le sirvió. Ambas asisten a los centros de salud pública de Guayaquil.

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Sus historias son parte del rostro del embarazo adolescente en el país que se incrementó, según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 (último dato disponible). La tasa de fecundidad en el grupo de 10 a 14 años y en el de 15 a 19 años aumentó 78% y 11%, en su orden, en el periodo 2007-2012 con relación a 1999-2004.

“Muchas adolescentes que se embarazan tienen que dejar la escuela, lo cual tiene consecuencias a largo plazo para ellas personalmente, para sus familias y para la comunidad”, recalca un documento de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ente que concibe el tema de la planificación familiar como un asunto de salud pública que incide, por ejemplo, en el incremento de la población.

El actual Gobierno creó en julio del 2011 la Estrategia Nacional Intersectorial de Prevención de Embarazo Adolescente y Planificación Familiar (Enipla), que en enero del 2012 fue declarada como proyecto emblemático mediante acuerdo firmado por la ministra Coordinadora de Desarrollo Social de ese entonces, Doris Soliz. Está incluida, como tal, en el Plan del Buen Vivir 2013-2017.

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Entonces, se dispuso la entrega gratuita de métodos anticonceptivos, la colocación de 2.091 dispensadores de preservativos en el sistema público de salud, entre otras estrategias. Además, la campaña pública Habla Serio, Sexualidad sin Misterios, que se transmitió por radio y televisión e incluyó la apertura de la web sexualidadsinmisterios.com, suspendida por falta de pago.

Una política que el presidente Rafael Correa impulsó. Por ejemplo, en un conversatorio con los medios en Guayaquil realizado el 3 de abril del 2013, el primer mandatario defendió la entrega de uno de estos métodos al referirse a la denominada píldora del día después: “La OMS dice que es un método anticonceptivo no abortivo, entonces vamos a seguir promocionando métodos anticonceptivos para una adecuada planificación familiar”.

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En noviembre pasado, tres años y cuatro meses después de que se inició la Enipla, ejecutada por los ministerios Coordinador de Desarrollo Social, Salud, Educación e Inclusión Económica y Social, Correa dispone que sea dirigida desde la Presidencia de la República.

Y en el enlace sabatino del 28 de febrero pasado, el primer mandatario la cuestionó: “Se cometieron algunos errores, por ejemplo, un hedonismo terrible..., puro placer, ahora (con el nuevo plan llamado Familia Ecuador) argumentan que tratamos de imponer las creencias religiosas porque se habla de abstinencia, postergar las relaciones sexuales, antes no se hablaba de eso, les decían goza lo que quieras, pero eso sí, ten preservativos y cualquier problema ve al centro de salud”.

Correa criticó también que la Enipla haya contemplado la entrega directa de métodos anticonceptivos a los adolescentes: “No es que tenían que hablar primero con sus padres... cualquier problema, vayan al centro de salud, les decían; eso está equivocado... primero tenían que ir a hablar con sus padres, consultar”.

La OMS tiene otro criterio. En una publicación sobre el respeto de los derechos humanos, cuando se proporcionan información y servicios de anticoncepción, recomienda entregarlos a los adolescentes sin exigir que presenten autorizaciones ni notificaciones de los progenitores o tutores.

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En sus recomendaciones, la OMS incluye que se le presenten a los jóvenes las opciones técnicas para prevenir embarazos y enfermedades de transmisión sexual, principalmente los métodos anticonceptivos considerados modernos.

En entrevista con este Diario, Mónica Hernández, designada como la directora del nuevo plan, asegura que entre las opciones que se darán a los adolescentes está el método natural billings, que implica una abstinencia en los ciclos en que la mujer es más fértil y el que tiene una eficacia del 75% como se lo usa comúnmente, según la OMS. El organismo indica que la eficacia de los métodos que considera modernos (píldoras, parches...) sobrepasa el 90% y agrega que algunos de ellos como los preservativos previenen, además, las enfermedades de transmisión sexual. (I)