La lluvia alejó a los peatones de las calles la noche del pasado viernes. El movimiento era casi nulo. Pero el clima de ese día no fue impedimento para que las parejas, en busca de un refugio, comenzaran a llegar a un sitio de hospedaje cercano al parque España, en el sur de Guayaquil.

Desde la acera hasta el lobby, los enamorados ingresan presurosos. Ya adentro, la luz tenue sirve de cómplice a las mujeres, que en su mayoría se muestran tímidas, mientras tratan de cubrirse el rostro con el cabello o de esquivar la mirada revisando el celular.

Los hombres se acercan a la caja, piden una habitación, y sin titubeos se pierden en medio de los pasillos, dejando atrás solo el sonido de las puertas que se cierran.

Publicidad

Son las 21:30 y ya han requerido y pagado el servicio de hospedaje por horas alrededor de 20 personas, sin incomodarse o fijarse que en cada esquina e incluso detrás de la recepcionista hay cámaras de seguridad que captan su paso.

Aunque este lugar ya cuenta con un sistema de circuito cerrado de seguridad desde su apertura, desde ahora el Ministerio del Interior dispuso que los moteles, sitios de hospedaje, cabarés y centros de diversión nocturna deben tener cámaras en sus instalaciones, pasillos y áreas comunes, como medida para evitar el ingreso de menores y contrarrestar hechos violentos. De esta orden se exceptúan las habitaciones y baños de los establecimientos.

Y a partir de ello, algunos locales tratan de acoplarse a esos requerimientos. En el antiguo hotel Regina, ahora Flor de Liz, ubicado en Lorenzo de Garaycoa y Padre Solano, el sistema de seguridad se colocó hace aproximadamente dos años. Pese a que el lugar funciona desde hace más de veinte años, fue la actual administración que decidió instalar cámaras, explica Manuel Vacas, propietario del lugar.

Publicidad

Cinco cámaras, en la entrada, salida, garaje, pasillo y recepción, graban a los clientes, como medida de seguridad.

“Quizás cuando no las teníamos (las cámaras) no sabíamos la eficiencia que el servicio brinda, porque es un servicio de seguridad que tiene el hotel”, sostiene Sandra Ludeña, propietaria del hostal Mar del Plata, en Junín y Boyacá.

Publicidad

Ella comenta que su circuito de cámaras, que incluye diez dispositivos en entrada, salida, terraza y pasillos, les ha servido para verificar el olvido de objetos en sus instalaciones por parte de los usuarios.

“En una ocasión, la Policía nos pidió los videos por un inconveniente que tuvo un huésped que estuvo con nosotros, al que le encontraron una llave del hotel, y sirvió para verificar cuándo salió y con quién llegó hasta aquí”, expresa Ludeña, quien apoya esta medida. (I)

Apuntes
Medidas de seguridad

Intendencia
Según Consuelo Castro, intendenta de Policía del Guayas, la medida apunta a precautelar la seguridad de los usuarios, porque en ocasiones se producen actos violentos en áreas comunes.

Publicidad

Registro de entrada
Para restringir el ingreso de menores a los moteles, se deberá registrar su identidad, con la cédula, en la bitácora.

Personal
Los guardias deben pertenecer a compañías de seguridad registradas y reguladas en el Ministerio del Interior.